A mi su 2010 me encantó. Está claro que fue una muy buena añada en la zona, pero 2011 ya no causó la misma impresión ni sentí esa fruta tan a borbotones que salía de la botella.
Este 2013 lo veo verdosísimo, pero veremos si la fruta se impone o la madera lo deja como un tablón durete.