Hola Picual,
yo no estoy de acuerdo con el trasfondo de esa cuestión. No me resulta aceptable porque me parece un camino en dos sentidos que suponen hacerse trampas al solitario. En el primero sentido el productor cuida los olivos, los recoge y o bien vende los frutos o bien hace un aceite que luego vende a granel a los productores. No sé, a mi me preocupa vender el fruto de mi esfuerzo y trabajo a cualquier precio o hacerlo sin darle importancia a la calidad porque al fin y al cabo hasta ahí llega mi responsabilidad. Adicionalmente estos mismos productores son los que se quejarán del bajo precio que se les paga por lo que producen teniendo en cuenta a cómo se vende en los mercados, que necesitan ayudas de la UE o de la ONU, que este aceite es infinitamente mejor que el italiano o griego pero que se lo llevan allí para envasarlo y demás etcéteras. Es decir, me quejo de un problema del que formo parte y alimento.
Sé que cada día soy más bestia, pero para mi es ir directo a la raíz del problema: Eliminar de la ecuación a los que suponen el problema.
Productores: Quitaos de en medio a las grandes marcas. Asociaros. Uníos. Generad un buen producto. Id directo a los consumidores que están deseando tomar ese buen producto sin engaños. Tenéis la pieza clave. Sin vosotros, no hay aceite. Así de sencillo. Sed honestos con vosotros y con vuestros clientes. Y no, eso no significa que esa basura marketiniana de "poner en valor" lleva a poner el asunto a 20 EUR la botella de diseño. Seguro, segurísimo, que se puede encontrar un precio justo para vosotros, productores y para nosotros, consumidores.
Saludos,
Jose