Muy curioso ese toque de jengibre en las almejas, tiene que ser interesante. En cambio no acabo de ver esa picada de encurtidos en el rodaballo, me da la sensación de no encontrar mucha armonía. Un pescado tan noble no hace falta adornarlo, no crees?
En cuanto al espumoso perfecto para acompañar todos los platos. Rico rico!!!
Buena crónica como de costumbre.
Un abrazote Jon Ander!!!