Isaac, brillante comentario.
Siempre que leo aquí o en tu blog (libro de cabecera sumamente divertido y didáctico) tus crónicas, se desencadena un reflejo instantáneo de apetencia ante tus minuciosas descripciones de los elementos de cada plato, su conjugación y las sensaciones provocadas en el paladar y en el cerebro.
Un abrazo