Como sabes, el aceite de oliva refinado no se comercializa, creo que está prohibido, pero en todo caso es algo tan insípido e incoloro que nadie lo compraría.
Siendo algo cínico, creo que no es bueno que el usuario común se entere de verdad de lo que compra, ya que como bien dices en tu post, la diferencia de precio entre el aceite de oliva, y los aceite de oliva virgen o virgen extra es ridícula, teniendo en cuenta que el aceite de oliva no es más que un insulso aceite refinado con algo de aceite virgen para darle algo de color y sabor. En términos de composición y calidad la diferencia entre ambos tendría que ser abismal. Afortunadamente no lo es porque la gente no sabe lo que compra.
Como consumidor tan sólo haber comprado aceite de oliva virgen extra de marca blanca que resultó que era simplemente virgen. Pero como es el que uso para freír y cocinar, no me importa demasiado; para crudo sí que soy cuidadoso y no compro cualquier cosa, aunque a veces un simple aceite de oliva virgen de calidad (sí, existen) me sabe mejor que muchos AOVE.
Por cierto, te has olvidado de añadir el aceite de orujo de oliva, que sí se comercializa. En Catalunya, como buenos pillos herederos de los Pujol, al aceite de orujo lo comercializamos como “de pinyolada de oliva” o de “sansa de oliva”, para que los catalanes nos despistemos más que con las comisiones de los pujolitos.
Saludos