Mira, dos catalanes me dejaron a la altura del barro invitándome a comer allí. Qué menos que uno de la mismísima capital de la provincia haga lo mismo. Yo llevo el coche y te hago los honores. Así que dime día que me lo reservo. Con dos.....
Mira, dos catalanes me dejaron a la altura del barro invitándome a comer allí. Qué menos que uno de la mismísima capital de la provincia haga lo mismo. Yo llevo el coche y te hago los honores. Así que dime día que me lo reservo. Con dos.....
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.