Es imperdonable que a estas alturas todavía no haya visitado Solana. La idea ha rondado varias veces, pero al final por unas cosas o por otras no se ha podido. Tengo una comida especial (o cena, que sería mejor aún) pendiente con Rosa para los próximos meses y éste está a la cabeza de entre las diferentes candidaturas. A ver si esta es la definitiva.