No voy a decir que el vino no me gustara, pero si soy sincero, no me cuadro desde el inicio. Que era joven y pedía botella, era evidente, lo hacia a gritos. Y ese detalle en mi opinión tapaba el camino, despistaba más bien. Hoy en día es muy difícil definir un vino mediterráneo, nos han quitado los rasgos y la tipicidad, pero se notaba algo que lo daba a entender, pero que lo hiciera desde la Cabernet ¿?, me deja sin palabras, o sin argumentos. La madera crujía, se afina un poco al día siguiente, precisa (a mi entender)definición y profundidad. Lo pillare en su día y le daré un repaso, es más, me gustaría que fuera de nuevo a ciegas, la sorpresa, sospecho sera morrocotuda. Saludos maestra.