Impresionante y nosotros debatiendo si sale el cocinero a la sala o no debe salir, aunque lo uno no quita de lo otro.
Lo que si disminuirá mucho son los costes de personal y sobre todo la presión del camarero para elegir una cosa u otra, pero te pierdes la parte de buenas recomendaciones del local salvo que vaya referenciadas.
Muy interesante lo de compartir vía internet (podíamos hacer las criticas verema in situ), y lo de elegir el segundo según hayan ido los primeros.
Puedes cambiar el menú y la carta de vino cada día sin pasar por la imprenta.
Un cambio importante en la concepción del local.