Muy buena situacion de esta casa rural, cerca del mar y a tiro de piedra del interior de Cantabria, en poco tiempo te pones en cualquier sitio de la provincia.
Ambiente familiar, en el precio entra el desayuno, que es como casi en todos sitios, los embutidos, las pastas y poca cosa mas,las habitaciones un poco justas y el lavabo tambien algo justo, por otra parte tiene una piscina que va muy bien para cuando vuelves de la excursion. Al mediodia no hacen comidas y por la noche tienen un menu correcto por 12 euros.
En general vale la pena para una estancia en Cantabria.