Puig Priorat tiene sus orígenes en 1999 con una vinificación en una casa pequeña en la parte baja de la propiedad. Más tarde, en 2003 se construyó una bodega mucho más moderna y práctica, con un estilo arquitectónico típico del lugar.
Puig Priorat realiza la vinificación de vinos tintos de una forma mixta:
Entre altitudes de 200 y 750 metros en los puntos más altos, se plantan las viñas, en una orografía muy rugosa. Las viñas están plantadas en cuestas y de forma inclinada entre un 15% y un 60%.
La plantación de las vides se realiza en diferentes altitudes, utilizando porta-injertos como el R-110, Gravessac, y 1103-P, dependiendo de la variedad, orientación y microclimas.
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