Habiendo dejado 1/2 botella y volviéndolo a probar 3 días después, percibo que el vino ha ganado en volumen. El tanino es muy fino.
Se perciben notas a tostados leves, más en boca que en nariz. Muy frutal y concentrado, pero no pierde elegancia.
Más que mejorar con el tiempo, podría predecir que va a evolucionar con el tiempo. En cualquiera de sus facetas es excelente.
Queda pendiente una nota más completa, catándolo con más tiempo y junto a su hermano gemelo .