Martson, este 2011 Ariyanas Tinto de Ensamblaje, desde mi humilde opinión, ha marcado un antes y un después en la elaboración del tinto de esta bodega. Si me admites la comparación, han conseguido un "borgoña" del mediterráneo. Fresco, elegante, fluido, sutil, armonioso, vivaz... muy disfrutable y muy muy maridable. Un vino que es casi poesía y, como la buena poesía, solo se comprende y se disfruta cuando uno deja a un lado las prisas, los prejuicios, el estrés... y se para a contemplarla como se merece. Solo así se entiende y se conoce. Un vino, en definitiva, para disfrutar con buenas personas y buenos amigos.