El mismo día y a una hora parecida a la que Sergio abría su primera botella de la añada 2011 de este vino (nota de cata anterior), yo hacía lo mismo en mi casa con otra botella.
Sin tratarse de impresiones opuestas, sí que son ligeramente distintas a las de Sergio aunque hay que tener en cuenta que él lo compara con añadas anteriores que yo no he probado.
Botella abierta simplemente 5 minutos antes de probar el vino y no aparecen ningunos aromas de reducción.
Color rojo picota con ribete violáceo y lágrima que tiñe la copa.
En nariz mucha fruta, pero en mi caso roja y no demasiado madura, notas especiadas, balsámicos y unos tostados finísimos.
En boca entra con fuerza pero es fresco, con acidez. El tanino todavía "agarra" mucho. Hay mucha fruta.
Yo también me dejé un par de copas para el día siguiente y las sensaciones fueron similares, no había perdido nada.
Es curioso cómo cambia la percepción de una botella a otra y de una persona a otra a pesar de tener unos gustos parecidos.