De vez en cuando me entra el mono del curry y el cardamomo y no puedo evitarlo, tengo que comer indio o paquistaní. Con esta necesidad imperiosa me vi el otro día en Jávea, donde ya conocíamos otro restaurante hindú (ya pondré comentario que tras visitarlo más de media docena de veces aún no he metido valoración) aunque ese día estaba cerrado.
El caso es que aquí encontramos (previa recomendación de unos amigos) este restaurante indio en plena playa del Arenal. La decoración es curiosa pues mantiene una decoración de restaurante chino, imagino que sería anterior a este negocio, aunque me consta que antes de este restaurante, hubo otro restaurante paquistaní. Pero vamos, que la cosa se queda en que tiene poco encanto, es cómodo y las vistas son buenas.
Carta con los platos típicos de esta gastronomía, salvo algún plato que se salía de los suelo encontrar en este tipo de restaurantes, la carta es prácticamente idéntica en todos los que visito, pues al final elaboran las recetas más tradicionales de esta zona. A destacar la variedad de pakoras que puedes encontrar, pues tenían rellenas de distintas carnes, verduras, etc. Al final optamos por unas de verduras especiadas que nos recomendó el encargado de sala, con quien tuvimos graves problemas de comunicación. El primero este, que tras pedir un plato al centro nos cascó un par de pakoras a cada uno que nos ya dejó medio llenos, por lo que tuvimos que anular uno de los platos que inicialmente habíamos pedido.
A la hora de escoger el plato principal nos decantamos por el cordero rogan josh con okras, que pedimos picante, y un cordero cuyo nombre estaba en inglés (así que decidí no memorizar por falta de originalidad) más suave, aunque esta cocina, a quien no le gusta el picante siempre le pica todo… Acompañamos el cordero con arroz aromatizado y naan paneer de queso.
Tuve que pedir más picante el rogan josh pero el sabor era muy bueno, como el del arroz más suave, que iba más aromatizado con cardamomo. Las pakoras muy ricas, aunque creo que la harina de garbanzos estaba “retocada” con harina de trigo, siendo más fina la masa pero menos auténtica.
En general buena experiencia, si se busca un restaurante indio por la zona de playa, pero me quedo con mi amado Tariq, que hace que el resto de indios y paquistaníes no lleguen a entusiasmarme.
P.D. La carta de vinos es tan nefasta que no pudimos pedir nada.. La dejo sin puntuar porque no podría valorar el servicio del vino.
Tócate los webs... en la playa de Jávea, y a un indio. Esto sólo se le ocurre a dos personas que conozco, y uno mide 1.90, no tiene pelo y sí gafas. Y el otro ya te lo he dicho. XD
No sólo de pescado vive el hombre...
Llevamos un día a Oti a Tariq?
Igual tenemos suerte y lo reventamos! jajajaja
Si nos juntamos vamos al Q, no me sometas a esa prueba sin antes haber entrenado un poco ;-)
¿Pero no dijimos el Q? Además, Aurelio habla de reventarme, luego me imagino comiendo lo más raro de la carta. Ha de haber una progresión, Patillitas You.
Por cierto, no recibo avisos, échale un ojo.
Pues parecida. A mi me gustó. Pero las raciones me resultaron demasiado pequeñas para alguien de mi volumen corporal ;)
El Madre India lo cerraron la semana pasada... ese 5 los ha acabado de hundir en la miseria :P (se han llevado hasta las plantas del seto qué que)
Esas ubicaciones, ahí detrás no parece que funcionen demasiado bien en esa playa. Aparte que ese local estaba justo al lado de los containers dónde vacían todos los de primera línea, y...
Vosotros tuvisteis suerte que o debía de hacer una ligera brisa con direccionalidad adecuada, o es que dentro con el aire acondicionado no se debía de notar.
Ahora hay otros dos, que igual son los mismos, en la esquina al lado del Mexicano (a principio de verano era una cervecería alemana), y otro en el minipaseo debajo del Atalaya.
Esa segunda línea... es muy dura. Por lo que se ve, el único que aguanta temporada tras temporada, again and again es el chiringuito de Pepe de el Labrador (al lado del autoservicio). El del pestazo a fritanga. Todos los demás llevan como mucho dos o tres años.
Dar un paseo por ahí no es apto para cualquier estómago. Solo hay cadáveres de locales, de punta a punta.
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.