Lo lamento, pero...

Considero que el problema principal, vistas también anteriores criticas, es que no te atendieron personalmente ellos. Parece que el encanto del local reside precisamente en el personalismo que ellos impregnan al local. El personalismo está bien porque te permite la cercanía con el cliente y dar un plus de calidad a tu local, el inconveniente es que cuando no atendientes tú, el dueño o dueños, se pierde gran parte de la magia, y claro, cuando mal acostumbras a un cliente, luego es difícil renunciar a tu trato. Particularmente no me gusta valorar un restaurante de mayor a menor grado si me atiende el dueño o no. Considero que hay que tratar de ser más objetivo y no dejarse llevar por el 'engaño' del buen trato que el dueño te pueda dar, porque eso, al final, te aleja de la 'realidad' de una cena o comida que tiene que valorarse por el servicio, la comida, la atención (que a mi gusta por la cortesía pero no llegando a una familiaridad extrema), la comodidad del local, el menaje, la atmosfera y por una buena RCP, además, claro y, más en este foro, por el trato y el cariño hacia el vino. Es mi humilde opinión y reflexión al respecto.. Un abrazo.

Sabes lo que pasa Tomcat cuando no encontramos ese trato personalizado ? Pues que luego hablamos de restaurantes sin alma.

Me ha ocurrido un par de veces ultimamente : en el restaurante de Marques de Riscal, que gestiona Francis Paniego del Echaurren y en el Lasarte de Barcelona, que gestiona Berasategui.

Todo es perfecto, todo muy mecanizado, pero le encuentro a faltar ese "caliu" y ese plus que solo ellos pueden darle.

Solo eso.

Tengo dos experiencias colgadas del Celler de Can roca en su nueva ubicación y las dos son dispares, a pesar del trato personalizado de los Roca.

Bernie, una última reflexión... ¿Acaso tienen que estar los dueños para ofrecer ese 'caliu'? Evidentemente que el ojo del amo engorda el caballo, pero es lícito que los dueños quieran ir a más, y que no puedan llegar a todas partes y estar en todos sitios. Personalmente creo más en hacer 'equipo', crear una 'cultura' empresarial que te evite tener que estar al 'pie' del cañón en todo momento y para todos los caprichos, que sabemos que muchos clientes los tienen...imagínate que todos los clientes que acuden al Celler les pidieran visitar la bodega y la cocina...acabaría siendo un restaurante temático, estilo parque de atracciones, donde cada visita debería ser tratada con un guía, que sepa cinco idiomas, etc...je,je,je. Quizás he exagerado en mi último comentario, pero espero que entiendas el planteamiento que hago. Un saludo.

Te hablo Tomcat por experiencia propia.
Quizas sea curioso o no estuve nunca de suerte en encontrar esos colaboradores que hiciesen que mis ausencias del restaurante no se notasen. Y no pienses que no me esforcé en ello.

Tuve hasta dos malas experiencias con sommelieres, que les habia dado toda la confianza y la llave de la caja para que hicieran la carta de vinos que ellos quisieran, que ambos me dejaron tirado y tuve que vender vinos que ni los entendia.... En fin.

Te entiendo. Yo también lo vívi en mi etapa de restaurador. Pero, al final, si quieres crecer, es inevitable delegar y rodearte de un equipo competente que te permita 'volar'. Es difícil encontrar profesionales, competentes y honestos. Pero haberlo 'haylos' como las meigas...je, je, je