Acudimos a Mina con altas expectativas.Los buenos comentarios en general y la formación de Alvaro Garrido junto al gran Manuel de la Osa nos convencieron para visitar este coqueto comedor frente por frente del Mercado de la Ribera.
El local cómodo,con apenas ocho mesas y con vistas a la ría.Opción única el menú degustación 52 E más IVA. Tomamos:
-Empezamos con un suavísimo conejo escabechado con foie a la sal y txangurro.
-Txitxarro ahumado al romero con pimientos asados.Original,potente en sabor.Un diez.
-Vieira asada sobre crema de patata
-Merluza acompañada de sopa kanala.Buena la merluza pero en nuestra opinión no combinaba bien con la sopa.El plato menos bueno de la comida.
-Excelente codorniz de Bresse con callo de bacalao al curry amarillo.Un plato antológico.
-Los postres:-Crema de almendra,lichi granizado y limón helado
-Platano,café,té y oliva.Ensamblaje de sabores perfecto.
El mejor postre que hemos tomado en bastante tiempo.
El servicio,pese a lo excaso de efectivos,muy profesional y eficaz.Menaje,cubertería y cristalería a buen nivel.
Bodega bien amueblada con precios ajustadísimos.Tomamos un Vallegarcía Syrah a 24 E.Tras los cafés nos preparon unos excelentes gintonics de Martin Millers con tonia Abbondio procedente de Italia.
El precio,con tres copas de cava,botella de agua,dos cafés y el vino y los gintonics anteriormente comentados nos pareció más que correcto,70 E por cabeza.
Para terminar,cocina de autor con raíces que realza sabores mediante la combianción de ingredientes del mar y la tierra.Nos pareció una línea muy parecida a Las Rejas o a El Bohío y siceramente no creo que el nivel culinario ande nada lejos de estos dos templos manchegos.Excelente restaurante.
Por cierto,la experiencia claramente por encima del restaurante Nerua,nuevo espacio gastronómico del Guggenheim,bajo la batuta de Martínez Alija.Cenamos allí y hubo luces y sombras.
En mi próxima visita al Bocho,sin duda,vistaremos Mina...