La verdad es que mi intención era la de visitar un restaurante situado casi puerta con puerta de Casa Azofra, pero estaba cerrado, así que ya que estaba allí decidí entrar.
No me voy a extender demasiado porque creo que no vale la pena, como dice el anterior comentario comedor amplio y clásico castellano, servicio atento creo que era el propietario.
Llegué pronto, justo cuando estaban abriendo el restaurante, por lo que ya me causó mala sensación ver los hornos de asar cerrados, mala sensación que se vio confirmada cuando llegó el lechazo a la mesa.
En fin vamos al tema, que empieza con los típicos aperitivos de asador,
De postre,
La cuenta,
Manda eggs que nunca pida cordero asado en Cataluña, precisamente porque debido a la poca demanda me he encontrado en varias ocasiones con lechazos recalentados, y venga a Burgos y me la cuelen.
En fin, en este restaurante difícilmente me volverá a pasar.
Creo que en estos casos no vale la pena, mira que en según qué zona estoy suelo preguntar antes si está recién hecho, pero en Burgos, y en un asador en el que prácticamente todo el mundo pide lechazo, no creí que fuera necesario.
Así que pedí lechazo asado y eso es lo que me sirvieron, lechazo asado. Lo que ignoro es cuando fue asado.
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