Estando el mismo dia a Barcelona visité por trabajo Arts i el hotel Me. Del hotel Me me captibaba el trabajo de una par de gemelos llamados Torres que regentan el pequeño y super xulo restaurante de la planta 24 del hotel.
Al entrar la sala blanca y luminosa y la cocina dentro de la sala, todo un espectáculo. Nunca había visto nada igual. VEURE PER CREURE.
Escogimos el menú propuesto a 85 euros.
Empezamos bien con:
- Chips de patata con crema de romero
- Buñuelos de bacalao
Contíuamos de espectaculo:
- Ensalada de trufa de otoño (una explosión de gustos y contrastes)
- Crema de mandoquiña y caviar de sagú (impresionante, como puede ser que tanto gusto se almacene en un simple puré y una bolitas...)
- Guisantes del Maresme (no se si eran del Maresme o no, pero estaban de vicio, una pasada)
- Arroz de setas y almendras (el arroz no me apasiona, este llevaba bastante jugo y almenos pude comer más a gusto el arroz)
- Bacalao con iberico y setas (me encanta el bacalao, este cocido en un aparato que dicen que han creado, me da igual, el resultado increible).
- Liebre a la royal (muy buena, aunque la de Ca l'Enric es insuperable, como su becada).
Los postres empezaron con refrescante:
- Sorbete de limón y te (simple en la vista, complejo y profundo en boca)
los segundos postres:
- macadamia con cafè y chocolate (muy bueno, aunque el prepostre lo superaba de largo).
Correctos petit fours.
El servicio muy jove, educado y professional. Sorprende la oferta de pan (parecida a otros restaurantes donde se puede escoger entre 4 panes, como Empòrium o Miramar). Aquí habían 5, si 5: zanahoria, tomate, aceitunas, blanco y cereales.
La carta de vinos atractiva, el servicio muy professional, escogimos Ctònia de nuestro amigo de Cantallops Jaume Serra.