Hacía un día precioso y teníamos una comida pendiente con unos amigos, así que decidimos llegarnos hasta el Villa Mas.
Aparte de lo comentado en anteriores comentarios resaltar:
-Aparte cayeron cuatro GT’s variados de los que no sé el precio, ya que pagaron nuestros amigos.
-Aunque no os lo creáis últimamente he aprendido bastante de vinos así que después de repasar la interminable lista de tintos de Borgoña sin acabar de decidirme, llamé al camarero y le pregunté directamente por los más baratos, muy amablemente me indicó dos referencias que curiosamente tenían el mismo precio y entonces siguiendo el consejo de mis amigos veremeros, me puse en sus manos, y le dije que de esos dos referencias nos sorprendiera eligiendo él mismo el que considerara más adecuado.
-Cuando me lo dió a probar y me pregunto qué me parecía, siguiendo los consejos de un cefalópodo amigo mío de dije muy serio, “interesante, un vino muy interesante” con eso el camarero quedó convencido de que estaba ante un autentico entendido.
Un vino tinto cualquiera, no un Bourgogne.
Si quieres tengo hasta la foto.
Ah, vale.... eso ya es otra cosa. En breve te veo pidiendo La Tâche en alguno de esos restaurantes de lujo que frecuentas ;-)
Desde luego quién no lo conozca no apreciará lo que significa un menu de 14,- euros en la terraza del Villa Mas, encima quedas como un señor cuando llevas a alguién que no lo conoce y si es de secano, alucinan, pruébalo una noche de verano y remátalo con unos GT's, pero quédate a dormir cerca, por ejemplo en La Gavina, que casi es de tu nivel.
Yo, y que no se enteren los amigos veremeros, sabes que te entiendo en lo de la sangría de cava bien fresquita en un día caluroso en primera línea de mar, pero no en el Villa Más, quedaste como un campeón con el Borgoña, la sangría, en la terraza del hotelito que hay a 50 metros, que también se come muy bien.
Yo voy el sábado 16, tengo una celebración muy especial, pero a cenar a la carta ¡¡eh!!, ya contaré.
Espero ansioso tu comentario, en cuanto al hotelito discrepo.
Después de la cena y los GT's buscas un rinconcito apartado y os pegais un chapuzón en pelotas para que bajen los efluvios alcohólicos, y una vez bien fresquito a dormir a casa que es donde se duerme bien.
Lo más cerca que he estado de un vino de ese nivel, fue cuando en El Celler la mesa del lado pidió uno.
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