Aunque es el plato estrella, lo que nos gustó fue que puedes comprar marisco en la pescadería de enfrente, El chico del percebe, y comértelo en este bar.
Y así lo hicimos. Compramos unas quisquillas cocidas y nos las comimos con unas cervezas en la pequeña terraza. A nuestro lado, unos portugueses se pusieron tibios a percebes.
Esta es la pescadería
Y para mí. De chaval pescaba esquilas o quisquillas en Suances y tenía el humor de pelarlas y comerlas con una mahonesa casera elaborada con aceite de oliva. Eso sí que era una experiencia de paciencia y gastronomía.¡Ja,ja,ja!. Me encantan las esquilas pero cada vez se ven menos en las pescaderías. Saludos desde las Asturias de Santillana.
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