Se está convirtiendo en una costumbre el visitar este restaurante cada 6 meses aproximadamente y el pasado mes de junio no iba a ser menos, así que, después de tomar unos vinitos, hacia allá que nos encaminamos 4 personas.
En esta ocasión, como ya no es época de frío y parte de la compañía fumaba, decidimos quedarnos en la terraza, donde se puede ver toda la gente que pasa por la calle, que no era demasiada debido a que se trataba de la cena en un día festivo y además martes.
Cualquier cosa que se pida para comer vale la pena aunque a base de visitas vamos teniendo nuestras preferencias. Pedimos para compartir:
• 1 Kg de percebes. Muy buen tamaño (alguno casi del de un dedo pulgar) y un sabor intenso. Textura tensa, se notaba perfectamente la frescura.
• Zamburiñas a la plancha. Es uno de los moluscos que más me gustan. Tenían el toque de plancha perfecto para que estuviesen jugosas.
• Pulpo á feira. Una buena ración de este cefalópodo que, si bien no era de un tamaño demasiado grande, sí tenía un buen punto de cocción y un buen sabor.
• Salpicón de marisco. Es probablemente el mejor salpicón que haya probado. Importantes trozos de rape, cola de cigala pequeños trozos de huevo y todo ello ligado con un poco de leche. La receta es imposible conseguirla, Agustín nunca la ha dado ni tiene pensado hacerlo.
• Pepito de ternera. Ya he comentado en alguna ocasión que es el mejor pepito de ternera que haya tomado e insisto en ello. Sencillamente espectacular. Uno de mis acompañantes no había estado nunca en el restaurante y cuando vio que pedíamos los pepitos preguntó por qué lo hacíamos pero al probarlo pudo comprobar perfectamente las razones y así lo reconoció.
Para terminar y, aunque no nos quedaba hambre, Agustín nos sacó unos trozos de rosca que acabaron desapareciendo del plato.
Para beber un clásico de la casa, Tollodouro 2012. Es un albariño de la zona del Rosal que, en esta ocasión no aparecía demasiado perfumado, cosa que agradezco. Buena acidez y frescura.
En definitiva, que el restaurante sigue en plena forma, con lo que habrá que seguir visitándolo.