Rubí granatoso de capa media-alta, claro, translúcido, brillante. Reflejos grandinos y cobrizos, refulgente, limpio. Borde amplio, completamente atejado.

Nariz de fuerte intensidad, perfumada. Inicialmente se muestra repleto de notas de fruta roja escarchada (guindas, confitura de naranja amarga, endrinas) con un curioso apunte de hinojos y un perfume de balsámicos de fondo que trae hierbas aromáticas, lavanda, hiedra, salvia. Complejo, expresivo, sin parar de ganar en profundidad con las horas. Necesita tiempo y tomar aire para sacar más detalles. Cada vez más sutil y borgoñón, más potente y complejo con los conocidos registros a tierra húmeda y hojarasca. Va saliendo una elegantísima pátina de maderas finas, cedro, cuero viejo, granos de café, pimientas ahumadas, vainilla... Todo ello envuelto en tostados cremosos, caja de puros y tabaco Virginia. En una palabra: elegancia!!!

En boca está firmemente apuntalado sobre una acidez cortante, fría, mineral, térrea, que sirve de alfombra a un conjunto tan delicado como desbordante de vida. Sabroso, equilibrado, redondo, sin un elemento que destaque sobre otro. Desborda una hermosa fruta picante y cremosos de la barrica, finísimos. Lo llena todo, muy largo. Un vino gozoso que nos vuelve a demostrar los grandes vinos que ha dejado la cosecha del 64. Seguirá en perfecto estado durante décadas. Excelente!!!!

Más información del vino: http://vinosclasicos.blogspot.com.es/2014/01/vina-bosconia-1964-gran-reserva.html

Catado en vertical 1947, 1964, 1970, 2002.
Fruta roja acida y especiada, muy borgoñón, lácteos.
En boca, excelente acidez, sedoso, especiado, algo de maderas, tanino aún presente.

Visualmente tonos teja, brillante y de capa media. En nariz el vino es grandioso, con sútiles toques de chocolatería y marroquinería, cueros, cerezas negras maduras, elegante.
En la boca el vino tiene una gran complejidad, de fruta modera y fondo especiado, persistente pero ese tacto terroso de los grandes vinos añejos y concentrados. Dotado de una gran acidez que todavía lo hace muy longevo.

Visual: rojo teja de capa media alta.
Olfativa: fruta madura, notas licorosas, vainilla y notas tostadas.
Gustativa: pasó medio,buena acidez y largo retronasal

Catado en vertical 1947, 1964, 1970, 2002.
Más frutosidad y aromas primarios que el anterior.
Cierta mineralidad.
Buen peso en boca donde se mostró fresco y frutal.
Equilibrio perfecto en boca donde resultó muy agradable.

Caja de puros, toques florales marchitos y agrios, tabaco, algo de cacao. Intenso, bastante fragante.
En boca muy agradable, equilibrado, perfectamente integrado, complejo y armonioso. Con toques de chocolate, frutillos rojos agrios, algo de flores marchitas. Gran buqué. Prefiero el 47!, pero este también está genial.

No tanto como el 1947. Catado inmediatamente después de aquél presenta en nariz terciarios de gran calidad. En boca muy buen buqué, pura seda, pero un poco más delgado que el anterior.

Teja de media capa con destellos rubí. Nariz expresiva y con notable volumen, que ofrece una amplia gama aromática, destacando los terciarios y un atractivo bouquet. Encontramos desde recuerdos especiados a toques de barniz, confitura de frutos rojos, lavanda, matices florales y un toque de aceite de oliva. En boca resulta potente, estructurado, con cuerpo medio, muy buena acidez, taninos muy finos, largo y equilibrado.

Catado en casa con más paciencia y dedicación.

Color rojo rubí de capa baja.
Nariz de buena intensidad con aromas de vainilla, especias, algunas notas tostadas muy suaves, fruta roja tirante, guindas en aguardiente, bombón de licor y notas de brandy muy fino.
En boca sorprende por la acidez, por la viveza y frescor que aun mantiene. Tiene buen cuerpo, es suave y delicado, redondo, cremoso y con digno recorrido.

Un vino que ahora mismo es más para tomar en una buena copa, música de fondo y leyendo un buen libro.
En la nota voy a tratar de eliminar el factor de la añada, no darle mayor protagonismo a esta maravilla de casi 45 años, solo tener en cuenta la exquisitez de la nariz y la boca.

Nariz en la que predominan las notas tostadas, café, tofee, caramelo, fruta en licor; con cierta cremosidad y algo amistelado. En boca tiene buena estructura, con una tremenda acidez, que la diluye un poco, y unos taninos muy robustos. Buen final y gran persistencia. Creo que hay que darle bastante tiempo todavía a este vino para que llegue a redondearse del todo.