Restaurante Cal Ton en Vilafranca del Penedés
Restaurante Cal Ton
País:
España
Provincia:
Dirección:
Cód. Postal:
Tipo de cocina:

Añadir vino por copa

Precio desde:
30,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Cierra:
Domingo noche y lunes. Tres semanas en Agosto
Nota de cata PRECIO MEDIO:
50 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
7.2
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
7.2
Comida COMIDA
7.9
Precio medio entorno ENTORNO
6.4
RCP CALIDAD-PRECIO
7.0
Opiniones de Cal Ton
OPINIONES
15

Día de Reyes del 2020 fuimos a comer dos personas.

Aceptamos sugerencia de la persona que nos atendió y tomamos un menú, que incluía cinco platillos-degustación, además de un segundo plato a elegir de la carta. Los platillos: una crema de bolets, dos minicanelones de gallo del Penedés, unas gambas al ajillo, unas patatas-bomba. De segundos:  magret de pato confitado y entraña de ternera cocinada a baja temperatura.

Lo acompañamos con un vino de Extremadura, del grupo Envínate, J. Amarela, Parcela Valdemedel, 2014 que fue muy bien. Vino muy bueno, frutal, carnoso, con cuerpo, armonioso, bien equilibrado, que está en un buen momento para degustarlo.

Los primeros, muy bien; los segundos, excelentes; el vino, excelente. 

La atención, buena, teniendo en cuenta que era un día especial, con aforo al completo. 

La carta de vinos es excelente: muchas referencias, buenas referencias, referencias difíciles de encontrar, de zonas variadas. 

A tener en cuenta: el restaurante ofrece un vino de la casa, con ese menú, del Celler Oriol-Rosell. Si se desea cambiar por otro de la carta, se paga el de la carta al 100%, no descuentan el valor del vino que ellos ofrecen. (No vale nada?)

 

 

Poco que añadir al comentario de JoseRuiz, con quien compartimos mesa.

Se le ha olvidado comentar que a mí también me adaptaron el menú. Me cambiaron el buñuelo de bacalao por una crema de verduras muy buena, la ensalada de bacalao por un sabroso pollo de corral con setas y el mini-canelón por una crep de marisco con salsa holandesa gratinada que fue lo que más me gustó de la cena. Personalmente, hubiese cambiado el orden de alguno de los platos, pero, en general, cumplieron con creces. Buena presentación.

Los vinos... Demasiado tinto para mi gusto y para el menú que tomamos. Me gustó empezar con un moscatel seco ligero y refrescante. Me enamoró la Manzanilla nº 10 de Navazos. Muy bueno el Santa Rosa. Curiosa la garnacha ampurdanesa. Me parece que JoseRuiz se ha olvidado un Rioja (también tinto) que no llegamos a probar por nuestro lado de la mesa :-D

Al igual de JoseRuiz, opino que lo mejor fue la compañía @->-

Tras el 11º Encuentro de foreros Verema acudimos a cenar a este restaurante, en la mesa de lado de José Ruiz pero con un menú muy distinto.
El restaurante está ubicado en una antigua casa de pueblo en cuya parte trasera hay un pequeño patio, ahora cubierto con un acristalamiento, que es donde cenamos. Cocina de mercado con evidentes raíces catalanas. Pocas florituras pero todo muy bien hecho y presentado.
Empezamos con una coca de calabacín, una masa finísima con lo que se consigue un punto crujiente perfecto. Una pequeña ración que a más de uno nos dejó a medias, y es que estaba realmente buena.
Pastel de cebolla, otro plato sencillo de receta clásica de la zona. Esta vez vino acompañado con una copa de crema de marisco. La crema estaba realmente bueno, por lo que el pastel de cebolla quedó algo eclipsado.
Crujiente de manitas de cerdo con pera. Otro de los platos, o más bien bocado, que más me gustó. Una pequeña degustación de estas manitas de cerdo con el punto meloso de la proteína de las manitas y el punto dulce de la pera. De esas combinaciones que nunca falla.
Mientras el resto de mis acompañantes tomaron unos canelones de carne y setas, yo opté por una crema de patata con boletus. Un plato sencillo pero muy bueno.
Acabamos con una carrillera de ternera al vino tinto y un puré de manzana, tal vez el plato que menos gustó, o tal vez el plato que más he comido hasta la fecha. No estaba mal, pero no me enamoró.
Acabamos con un postres contundente, un sorbete de limón con espuma de leche merengada, postre potente que acabó por colmarnos. Y es que pese a que las raciones parecen pequeñas, la medida del menú estuvo perfectamente organizada.
Los vinos los llevamos nosotros, ya que hicimos cena de sobaquillo, pero no faltaron las cubiteras ni se les escapó ningún detalle a los profesionales trabajadores de este restaurante, a los que quedo gratamente agradecidos por su diligencia, simpatía y profesionalidad. Para volver.
El precio del menú era de 30€.

Ubicado en el centro de Vilafranca. Dispone de barra a la entrada, de un amplio y alto comedor en la planta baja que es un patio de luces acristalado y de un pequeño comedor superior a modo de reservado apto para una docena de comensales. Cuadros de estilo moderno figurativo decoran el local y el mobiliario es de estilo clásico renovado, amplio y cómodo.

Cocina catalana de mercado actualizada en la que priman las buenas presentaciones e incluso alguna que otra licencia creativa. La carta no es demasiado amplia pero si suficiente, ofertando aproximadamente seis opciones en cada uno de los apartados de entrantes, pescados, carnes y postres, además de un menú degustación por 45 euros + IVA. Correcta la vajilla y cubertería. Oportunos cambios de cubiertos entre platos. El servicio atento y dispuesto.

Aportamos nosotros los vinos, pero pude ojear la carta de vinos, la cual está organizada por tipos y a su vez por D.O.’s. Bien elegida, con referencias interesantes, está centrada en los más próximos de las D.O.’s del Penedés y del Cava, sobrecargos dispares, pero en general no demasiado elevados. Buena cristalería de la marca Riedel. Como éramos un grupo numeroso y aportamos nosotros los vinos, nos proporcionó la infraestructura necesaria para el servicio del mismo (sacacorchos, cubiteras, enfriadores, etc.).

Nos preparó el siguiente menú:

• Buñuelos de bacalao, bien de sabor y textura.
• Ensalada de bacalao con espinacas y crema de frutos secos, buena materia prima, bien la combinación de sabores y muy bonita la presentación.
• Crujiente de manitas de cerdo con pera y rúcula, muy conseguido.
• Calamares de playa con cebolla confitada y salsa de tinta, calamares pequeños, pero sabrosos, bien cocinados y de excelente materia prima.
• Pechuga de pato mudo con coca de manzana, estando bueno tal vez el plato que menos me convenció.
• Postre: souflé de chocolate con sorbete de maracuyá, bien realizado el souflé y acertada la contrastada combinación ácida-dulce con el sorbete.

No tuvo problemas en adaptar un menú distinto para una amiga ovo-lácteo vegetariana.

El pan, el agua, cafés e infusiones incluidos en los 42 euros que costó la cena. La impresión general de la experiencia es buena, aunque me dio la sensación de que la RCP no fue demasiado óptima, también es cierto que no nos cobró cantidad alguna en concepto de descorche y fueron muchas las botellas que cayeron, así de memoria:

• Moscatel seco de Vall de Xaló, sencillo y fresco.
• Algueira Escalada 2009, excelente godello, muy definida.
• Eixaders 2008 excelente chardonnay, que lamentablemente resultó con TCA, ¡qué lástima!.
• Manzanilla nº 10 de Navazos, impresionante.
• Garnacha de l’Empordà, de maceración carbónica.
• Juan Gil 2010.
• Finca Terrerazo 2010, bueno aunque falto de botella.
• Santa Rosa 2006
• Finca Villacreces 2006
• Mistela de giró del Vall de Xaló.
• Rebelión del ciruelo, mencia dulce que no nos convenció demasiado.
• Licor de hierbas de la Sierra de Mariola.

La comida estuvo muy bien, los vinos también, pero lo mejor fue compartir esta cena de “sobaquillo” post-encuentro de foreros de verema con algunos amigos.

Varias han sido las visitas realizadas a este restaurante y ninguna de ellas nos ha defraudado.
Está situado en el centro de la ciudad, con lo cual aparcar en la misma calle es complicado, pero no es dificil encontrar aparcamiento en cualquier otra calle.

Tiene página web (http://www.restaurantcalton.com ), con fotos de los platos de la carta.

El salón es una terraza acristalada, acondicionada con varias mesas separadas a una distancia adecuada.

Hay un menú degustación por 45 euros + IVA.

La bodega no es muy extensa pero hay buenas referencias de diferentes D.O.

Comimos a la carta (precios sin IVA), tomando los siguientes platos:

- Pan (había 3 clases de pan: de olivas, de nueces y normal) y Aperitivo de la casa (5,50 euros): mousse de beicon con una salsa de dátil: original por la diferente presentación a la que estamos acostumbrados a degustar el dátil con el beicon de forma sólida
- Mini canelones de ave con salsa de moixernons (10,50 euros): sencillamente deliciosos, van 5 por ración. Los moixernons son un tipo de setas, en castellano se llaman senderuelas
- Cochinillo al horno con piña y reducción al ron (10 euros, media ración): muy bueno
- Solomillo de ternera con salsa de setas y puré de patata (11,50 euros, media ración): servido al gusto, muy bueno
- Mousse de yogur con frutos rojos (7 euros): estaba bueno, quizás el único pero es que al estar demasiado frio el mousse no se apreciaba el sabor
- Mascarpone con higos confitados al licor con helado de avellana(8 euros): muy bueno
- 2 Cafés (3,70 euros): presentacion con petit fours y azúcar blanco y moreno
- Agua medio litro (1,85 euros)
- 2 Copas de vino Can Feixas Blanc Selección 2010 (6 euros)

Copas Riedel, manteleria y cubertería correctas, vajilla buena.
Servicio amable y rápido.
A resaltar que se pueden pedir medias raciones por si no quieres comer mucho. Además puedes encargar para llevar, los mini canelones (a 1,50 euros/unidad).

Restaurante para volver y un acierto seguro...

Tercera visita a este magnifico restaurante.

De aperitivo:
Super aceitunas (por el tamaño) Buenas
Coca de calabacin gratinada (Excelente )

De primeros:
Ensalada de pulpo con laminas de patata y panceta (Sensacional presentacion, textura y sabor.....)
Ensalada de bogavante con pure de manzana (Otra combinación perfecta y al punto)

De segundos:
Pichón con salsa de enebro y confitura de zanahoria con citricos
(muy tierna y sabor magnifico)
Pies de cerdo con espardenyes (son mi perdición,bien presentados con una salsa ligera, un manjar divino)

De postres:
Crujientes de limón y naranja (son unos pequeños hojaldres realmente sabrosos)

De beber tomamos un Clos Maset 2006 cabernet, Bodegas Vallformosa
(Potente, sabroso, muy bueno y precio acorde con la calidad)

Cinco tipos de panes mas que correctos

Servicio muy atento,familiar y rapido

Para repetir en muchas ocasiones.

Tras una mañana de gloria catando vinos maravillosos en el Penedés toca comer y nos llevaron a Cal Ton
Nos ofrecieron la siguiente comida:
- Coca de calabacín, muy bien presentada, agradable
- Buñuelos de bacalao, muy ricos pero sin más historia
- Ravioli de patata con gamba y aceite de marisco, very good
- Crujiente de manitas de cerdo con pera y rúcula, fantastico plato
- Bacalao confitado, con tripas de bacalao
- Arroz con setas y foie de pato, "pa hacer la ola"
- Pichón con confitura de zanahoria, la carne del pichón estaba realmente de sobresaliente
- Sopa de melón con helado de yogur e infusión de tomillo-limón. Refrescante
- Souffle de chocolate con sorbete de maracuya.
Cafesssss

Nos bebimos la cosecha por segunda vez. Tomamos La Pruna y la LLuna, Sot Lefriec, Ferrer Bobet 2007 y 2008, 2 botellas de Recaredo todo en copas Riedel
7 personas, agradable conversación. Un lujo de sobremesa la compañía
El precio podría haber sido más barato y lo califico bien porque hay que tener en cuenta lo que nos bebimos que graba bastante la factura final

Discreto, acertado, cierta tendencia creativa y las propuestas bien hechas, rezuma profesionalidad. Buena y correcta atención en sala. No puedo opinar sobre la carta de vinos pq no la tuve en mis manos, pero en la mesa se tomó y se sirvió con diligencia, discrección y acierto dos Ferrer Bobet, St Lefriec, La Pruna, dos cavas, todo ello en sus correspondientes Riedel, así que supongo que no será mala. Clasicismo y coherencia con toques actualizadores

Cocina catalana de mercado con buenas presentaciones y ciertos toques de creatividad en alguno de los platos. Destacó el Mini caneló amb salsa de moixernons que comentaba Jordi, la Cuixa d’ànec mut del Penedès confitada amb arrop de panses i prunes (Muslo de pato mudo del Penedès con arrope de pasas y ciruelas). Copas correctas y una carta de vinos que está bastange bien, aunque los vinos blancos se sirvieron extremadamente frios. Una propuesta interesante...

Hace años que frecuento este restaurante y como primer plato siempre repito los magníficos mini canelones de ternera con salsa de mucharnons. De segundo recomiendo los pies de cerdo con "espardenyes" y salsa de miel. Buena carta de vinos y buen servicio. Lo seguiré frecuentando.

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