Restaurante El Lagar de San Vicente en Peñafiel
Restaurante El Lagar de San Vicente
País:
España
Provincia:
Localidad:
Cód. Postal:
Tipo de cocina:

Añadir vino por copa

Precio desde:
35,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Nota de cata PRECIO MEDIO:
39 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
6.5
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
5.6
Comida COMIDA
6.7
Precio medio entorno ENTORNO
7.0
RCP CALIDAD-PRECIO
6.6
Lechazo
Opiniones de El Lagar de San Vicente
OPINIONES
7

Lugar de frecuente paso de veremeros, y con razón. Nos ubicaron en la parte más profunda (3º sótano) del restaurante y que corresponde a la zona de bodega y más atemperada del local. La zona tiene recobecos que hicieron que nos distribuyeramos en varias mesas en nuestra tradicional comida (de forma excepcional al medio día) con vino de sobaquillo.

Menú pactado de antemano por lo que desconozco carta de vinos y comida pero por lo visto en mesas vecinas, cocina muy castellana basada exclusivamente en un buen producto teniendo como estrella el lechazo al horno. Buen trato del vino que nos facilitó frio, sacacorchos de láminas... y el servicio de mesa bastante rápido y eficaz, servicio de vino es imposible en estos encuentros donde el caos de botellas de vino diferente y sin hilo conductor se convierte en un frenesí de sensaciones y catas de vinos completamente diferentes.

La parte de comida siempre con buena calidad de producto y sin ningún planteamiento de emplatado o de decoración, con servico al centro para compartir:

. ensalada de la huerta: básica de lechuga y cebolla, en realidad diseñada para acompañar al lechazo.

. morcilla de Burgos: calidad correcta y con poco paso de plancha como debe ser.

. chorizo de la olla: muy jugoso, bien de sabor y calidad.

. queso tradicional de Peñafiel "Flor de Esgueva": correcto queso sin nada destacable.

. lechazo asado: buen producto, buena punto de cocción y raciones correctas, pudiendo repetir dentro del grupo.

. postre casero: tarta de queso: la tarta cumple aunque con una presentación tan poco currada como es una nata de bote y una innecesaria caramelización sobre la misma.

. café y licores: buen café y orujo blanco, de café y algún otro más.

En la parte de vinos y en el caos de que cada comensal traiga una botella de vino que le apetezca formandose una tormenta perfecta de vinos. Lo que allí se bebió fue (sin más orden que la colocación de las botellas una vez se acabaron todas):

Magnum de garnacha aragonesa de la cooperativa de 1967, Porto Kopke 10 años blanco (botella medium),  Finca Terrerazo 2016 (2 botellas), Alejairén (2 botellas), Grace brut, Flor merlot 2012, Don Quintín Ortega, Jesús!, Porto Kopke 10 años rojo, Lustau Almacenista oloroso, Lustau Moscatel Emilín, Sierra Cantabria, ?, Lustau Amontillado Escuadrilla, Tejonera, Servillo, Onomástica, Cal Pla 2016, Lopez de Haro reserva 2011, Lavradores de Feitona, Pago de Carraovejas vino de autor, Servilio Vendimia Seleccionada, Dominio de la Vega vendimia especial (2 botellas), Pichler riesling 2016 Ried Burgstall, Flor de Albillas, Fino Cruz Viejo, Eléctrico, Federico Paternina Reserva 1981.

Como antes hubo cata en la bodega de Protos y tras la comida y bebida referida más la ola de calor (40º) en la calle, se hizo necesario un ratito de siesta antes de pasar a visitar una nueva bodega por la tarde/ncohe.

Acudimos de casualidad y sin referencias a este restaurante de Peñafiel, frente al parking que da acceso al Castillo, sede del Museo Provincial del Vino.

Nos colocaron, afortunadamente, en el sotano, junto a las antiguas bodegas subterráneas.

De entrante: Sopa Castellana.

Plato fuerte: Lechazo (exquisito).

Postre: Cuajada casera.

Bebida: Cervezas y vino DO Ribera de Duero - Protos crianza (botella pequeña que luego tocaba conducir).

Buena materia prima y relación calidad precio.

  • Lechazo

    Lechazo

Comida para 6 personas, en la cueva de abajo del restaurante: 3/4 de lechazo con unos entrantes previos, morcilla, chorizo y croquetas, bien todo, además de una sopa castellana. El lechazo bastante conseguido, dimos buena cuenta de él acompañado de ensalada. Bebimos 3 botellas de Pago de Capellanes roble, muy bueno. Los precios de los vinos quizá un poco subidos de más. De postres se probaron las tartas de queso y hojaldre (mejor ésta última) y algún helado. Ofrecieron de parte de la casa licores de hierbas y pacharán. En general bastante bien, aunque en Pucela hay sitios donde el lechazo está aún mejor.

El lagar quizás sea uno de los restaurantes donde mejor calidad y punto he degustado el lechazo, bajo una piel crujiente, de sabor suave, ligero, tierno, goloso…sin duda merece la pena degustarlo, sobre el tema de vino recomiendo decantarse por la carta, omitiendo el vino de jarra, del que tanto me habían hablado, la verdad esos bulos que generan fama la cual no es fiel a la realidad, al menos el día que yo deguste ese vino de jarra, el cual se mostraba como un vino rudo, tosco, con un tanino muy agresivo, con despuntes amargos y salinos…un vino de casi 5 € / Jarra que en mi opinión no tiene justificación y se convierte caro, muy caro, y pudo precisamente eso, amargarme la comida, a no ser que fuera por la coca cola que me pedí para hacerme un KaliMotxo con mucho brío, (esto no sentó bien al camarero el cual dejo de hacer su cometido correctamente).

Sobre otros platos que se degustaron y pude catar, entrecot y rape…el entrecot a la pimienta, ambos platos correctos que pasaron sin pena ni gloria, de postre tarta de queso casera, siendo la nata de bote y la caramelizacion de la tarta, enmascaraba el sabor del queso, por lo que me quedo con el lechazo, de vino alguna propuesta de la carta que no sea la jarra y de postre un cafecito.

Muy recomendable. buena relación calidad precio. Un buen sitio para comer lechazo, degustar buenos vinos, ser atendido muy correctamente y todo a un precio bastante razonable. Os recomiendo reservar mesa en la cueva ya que la planta a nivel de calle no tiene ni mucho menos el mismo encanto

Añadir a los acertados comentarios de Johan que los pobres camareros tienen que subir y bajar 3 pisos cada vez que pides algo (si estás en "la cueva". Para mí la cocina fue muy buena, hecha con mimo. El trato perfecto. Las copas muy adecuadas. Lo malo la riberitis, pero bueno... Un sitio para conocer y disfrutar de verdad. relación calidad-precio excelente.

Asador castellano situado bajo el Castillo de Peñafiel, el comedor se dispone en una cueva a 10 metros bajo tierra con una temperatura ideal para el vino y el personal, tanto en invierno como en verano.
El lechazo....para levitar, muy recomendable reservar el cuarto y pedir uno delantero, aunq tenga menos carne q el trasero, es más tierno y jugoso. Todo esto acompañado de una torta de aceite, una ensalada de la huerta y buen vino.... y a olvidarse de los problemas del mundo. Servicio correcto y atento. Precio ¼ lechazo: 27.05 (s/iva).
Carta de vinos sólo y exclusivamente riberista tintocentrista, aunq con un elevado nº de referencias (faltan novedades), no indican añada, copas dignas (Rona?). Temperatura de servicio y conservación perfectas. Lo mejor, el precio, margen sobre tienda 10-40% (Pago de los Capellanes 2002 joven = 9.62 €;). Valoración vino: 3.5

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