volvemos después de tiempo, "liados" por exbarceloneses que recuerdan que en el siglo pasado, se comía de cine..... por mucho que les hago mi sermón... nada..
allí caemos los cuatro ....

local ultratípico de la barceloneta, no como el sr de la gamba, pero camino de serlo....

muchas fotos de tiempos mejores...
cruyf y similares...entre manteles de la misma época a cuadritos, esos cuadros marineros (???), esas servilletas de papel (de calidad eso sí, que casí parecía tela (oooooooh)),... y cruyf mirándonos...

servicio del vino ràpido, àgil... a toda màquina, como la llegada de platos... como esa mayonesa (o era all-i-oli o era ves a saber què) y ese romesco (jajajaja).... de color bonito para foto, pero no para lengua....

cuando debían ser algo...y bueno ahora siguen siéndolo porque la ubicación es perfecta y los dos turnos van que vuelan en jornada estival...

en invierno no sé... de todas maneras pasa tanta gente por barcelona...

comimos medianamente bien... a destacar unas aalmejas a peso que no tenían sabor, y eso que hay que esforzarse para que parezcan "pescado hervido"....pero bueno...

servicio a voces, como en los 80 (una cerveeeeezzaaaa con servicioooooooo, supongo que lo de "con servicio" debe ser un complejo código en clave que les permite ser más ágiles...nos ensordecen, pero bueno, algo es algo...)

estoy casi seguro que fue nuestra última vez...

ojalá os hubiera conocido antes... pero no, no pudo ser....me sobraron 20 años....

Fuimos a este restaurante invitados por unos amigos, todo y que está en la Barceloneta y con este calor, nos aseguraron que nada que ver con los restaurantes de playa… Me decepcionó (y creo que a ellos también).
Nada más sentarte, los respaldos de las sillas se rozan, no hay espacio. Sitio sucio y dejado, las paredes ni decir desde cuando no las pintan.
La parrillada, reseca, gambas y cigalas no se pueden ni pelar, los arroces mucho arroz pero poco bicho, los calamares gigantes pero con un rebozado de masa yesera y dura, …eso sí a precios poco turísticos.

Es un Restaurante de la Barceloneta, que no sé si en esta ocasión, pero ha perdido, a mi gusto incluso en los arroces. Los entrantes de pescado muy bien, pero el arroz negro y la paella, que la probé de un compañero de mesa, buen gusto, pero con el arroz un poco pasado. Poca carta de vinos y los postres flojos. La atención, bien, correcta. He de volver, para ver si el arroz es fruto del día que fui.

Restaurante clásico marinero de la barceloneta q podría ser espectacular si huyese de la atracción "chiringuitera" de la zona.
Es una opción correcta fuera de temporada pero en verano pierde lo bueno q tiene.
El servicio es tosco y demasiado experto (o asi se comportan), no se sirve, se despacha. Si van a primera hora la charla de los camareros, agolpados en la barra y vociferando como lo colegas q son, les acompańarà, si van más tarde sus voces son de pedidos pendientes...
Los mejillones y el pescaito, por decir algo, lleva rato cocinado y el recalentamiento no es exitoso.
El pan nos espera en la mesa y el vino se deja a distancia, pero más abandonado q no ubicado.

En resumen, mejor q el chiringuito de playa, con mejor calidad/precio también pero sin echar cohetes....
loza, manteleria y copas muy básico, fantástico si fuese menú de 7 euros....
Para q mejorar si la caja se sigue llenando...? Una lastima.