Teníamos ganas de comprobar en primera persona la cocina de El Tap, local situado en pleno centro histórico de Valencia y decidimos aprovechar la tregua que el calor sofocante de las últimas semanas nos dio para cenar en plan “tapeo”, apuesta principal de la empresa, vinos aparte, aunque también ofrecen menú a mediodía como ya se ha descrito en comentarios previos.

Entrada directa en sala, espacio de dimensiones reducidas con muy justa separación entre mesas. Al fondo tras un mueble que intenta separar ambientes se ve la barra, pizarras en las paredes con vinos y tapas que poder pedir. Mobiliario en madera de pino, sillas que finalmente fuerzan cambios posturales. Decoración de aspecto sencillo y funcional, así como el menaje exceptuando la cristalería para el vino. Recibidos con simpatía y amabilidad.

Mientras esperamos la comanda, un doble de Estrella Galicia y, lógicamente asesorado, una copa de Sander Riesling con unas aceitunas realmente sabrosas.

Al centro a compartir:

Ensalada de Pollo de Corral a l’Ast. Buena mezcla de hojas (no industrial) como base, tomates cherry gruesos de destacable sabor y otros secos para completar la verdulería que acompañaban a la parte cárnica compuesta por los trozos de pollo de patente sabor y pequeños trocitos de papada o similar muy bien manejada, aderezado todo por el mismo jugo de la cocción del pollo. Múltiples combinaciones en el tenedor que llevar a la boca, todas con gran resultado (adjunto foto).

Tartar de Salmón, Guacamole y Jengibre. Sobre una pizarra muy bien montada aparece, de nuevo, una buena ración. Respetado el sabor del pescado aunque a veces invadido por el potente avinagrado pepinillo, correcto guacamole y un muy acertado toque que le daba el jengibre aromatizado que quedaba aparte para combinarlo al gusto del comensal.

Secreto Ibérico con Salsa de Ajos Tiernos y Patatas Confitadas.
Desafortunadamente “pinchamos” en este plato. Salió de cocina a contrapié a mitad del plato anterior ofreciendo disculpas. Dado que este era caliente apartamos el tartar. La carne estaba pasada de cocción quedando seca a pesar de la guarnición que era correcta. Posteriormente acabamos el salmón que ya quedó descompasado.

Brownie de Chocolate Negro con Salsa de Chocolate Blanco, Frutos Rojos y Helado de Baileys. Dos buenas cuñas que combinaban muy bien con el helado o la fruta para finalizar.

Continuamos repitiendo bebida, en total dos cervezas y dos copas del riesling comentado y una botella de agua. Servicio de pan (0.75€/pax) sencillamente correcto.

Buen café del tiempo.

El servicio siempre fue simpático y cercano.

La sensación final es que se trata de un sitio correcto, desenfadado, para comer de “picoteo” al centro de la mesa, con platos buenos, generosos, con precios competentes, amplia oferta de vinos (en opinión de un lego en la materia) y algún lunar, deseo que puntual, a mejorar tanto en cocina como en servicio y que a veces empañan lo que podría ser una experiencia más redonda. Probaremos segunda incursión en un futuro para no tener una visión sesgada de tan solo una experiencia.

Pequeño local situado en zona de moda para la restauración. Decoración sencilla e informal, con mesas más bien pequeñas , con poca separación entre ellas , manteles unipersonales de papel y servilletas del mismo material. Cristaleria, cuberteria y vajilla acorde al resto.A mediodia sólo se puede comer menu del día , no pudiendo , por tanto , pedir a la carta.
Hoy el menu era
.- Ajoblanco : No he tomado , no me gusta , pero quien lo ha probado ha dicho que le faltaba sabor .
.- Ensalada de pollo a l´ast : Diferentes hojas verdes con pollo a l´ast y tomate. Buena cocción del pollo con salsa reducida con notable sabor.
.- Tartare de fuet : Emho demasiado especiado y con punto alto de vinagre. Ha querido ser original, pero no se ha resuelto del todo bien
.- Arroz con curry y pesacdo : Plato irregular. Diferentes tipos de arroz con sabor de fondo de curry , ajustado, pero sin sabor en el pescado. La especie apabula al pescado y destruye su sabor ( o a lo mejor es que el pescado tiene muy poco sabor)
.- De postre : Especie de yoghourt con ciruela . Correcto

Los cubiertos no se cambian en toda la comida

Cafe bueno y pan de calidad media-baja.

Buena carta de vinos, con muchas referencias a muy buen precio , incluso algunos de ellos mas bajos que en tienda (esto hace subir la puntuación en el apartado correspondiente). Servicio que se limita a abrir, dar a probar y servir la primera vez. En cualquier caso , yo, particularmente , prefiero eso que me dejen la botella lejos y me tenga que levantar o pedir que me sirvan.

Servicio de sala correcto. Cercano y simpatico , pero a veces , un poco lento.

Esta claro que 12 euros son 12 euros y se puede pedir lo que se puede pedir a ese precio. Que te den 4 platos , tres entrantes y un principal , junto a un princpial y postre a ese precio esta clarisimo que tiene sus limitaciones. Pero, emho , les ha faltado cintura para poder ser más elasticos esta mediodia. Eramos dos mesas y no ha habido opción a otra cosa que el menú. No soy quien para dictar normas o conductas de ningún local, pero , también es verdad que , bajo mi punto de vista hubieran podido ser más flexibles en ese punto y dejarnos pedir a la carta puesto que por la noche ese el servicio que van a dar. En cualquier caso , si lo miramos desde el lado negativo, ese sería el punto reprochable: Sólo un menú sin poder elegir carta que por la noche está disponible. En cambio , si nos quedamos con lo positivo , carta de vinos muy extensa para el tipo de local del que se trata , a muy buen precio y con platos que apuntan maneras. De todas formas , la situación economica es la que es y no voy aser yo quien de lecciones a los demás de como llevar su negocio. pero, no deja de quedarte una sensación de que podría haber sido una comida mucho mejor si las cosas se hubieran hecho de otra forma.
Para una mejor valoración del restaurante creo que habría que ir a cenar y ver un concepto más global del restaurante (máxime a la vista de los comentarios anteriores de foreros con recorrido y criterio). Si nos circunscribimos a mediodia es muy limitado , aunque apunta maneras.
El precio es sin vinos

Otro buen local en Valencia donde disfrutar comiendo y sobre todo bebiendo, por la buena seleccion de su carta de vinos y por el precio de los mismos, unos 5€ por encima de tienda.

El local es pequeño, suerte que con este tiempo se puede comer en las mesas que disponen en la calle, nosotros lo hicimos dentro, eramos 4 amigos y estabamos de cumpleaños....

Ojeando las carta tomamos unas cañas ( estrella de galicia, que ultimamente prolifera tanto por Valencia), trajeron unos cacaos pera acompañar.
Lo que pedimos de comida fue;

-2 cocas de longaniza
-pulpo
-parmentier
-secreto
-pescadito frito
-cecina

Estuvo todo realmente bueno, especialmente el pescadito frito, que fue sabroso y original, al igual que el secreto.No puedo entrar en mas detalles por que la noche fue larga y sedienta...

De beber dos botellas de vino, agua, cafes y Gin Tonic.

Imprescindible preguntar por los vinos que esten fuera de carta, yo pedi el segundo por que lo vi de soslayo en una mesa.

Recomendable 100%

En la calle Roteros y en una zona de mucha oferta gastronómica este local merece la pena
Coincido con la buena oferta de vinos , nos decantamos por un Enrique Mendoza Chardonnay
Ensalada de tomate pimientos atún y anchoas buenísima
Pescadito frito a baja temperatura muy rico también
Pedimos las 2 cocas q tienen una de carne y la otra con una sardina muy buenas las dos aunque la masa un Pelin dura
Volveremos a probar la tatin que tenia una pinta excelente pero no podíamos mas
La rcp muy buena y el servicio también

No recuerdo si he cenado aquí tres o cuatro veces. El caso es que en cada ocasión he salido aún más contento que la anterior. El sábado cenamos cuatro amigos bastante difíciles de contentar, y la verdad es que salieron muy satisfechos. Tanto la comida como la atención fueron las habituales: magníficas.
Por supuesto les 'obligué' a pedir los pescaditos con huevo. Qué delicia, por Dios!
Cayó la lasaña de sardinas, quizá el plato más flojo de la noche.
Pedimos foie, rico rico.
La presa estaba bastante buena.
La carrillera es otro de los platos que pasan a convertirse en fijos.
De poste, un par de tartas de fresa, muy buenas.
Para beber nos ofreció probar una sidra francesa muy agradable.
Ya con los platos pedimos Milú, un Ribera del Duero que cumplió a la perfección.
Ya tengo ganas de volver...

Sin duda, estamos ante uno de los mejores locales de Valencia anticrisis y donde los amantes del vino quedaremos plenamente satisfechos ...

Te ofrecen "de todo" a un precio Low- cost y claro así,sales con el bolsillo casi indemne...

El local es algo pequeño, informal pero al mismo tiempo te sientes a gusto...

Los detalles... pizarra en la pared con vinos por copas, diría unos quince, cervezas nada comerciales y una carta de vinos que para las características del local y nivel de precios, que quita el hipo...El servicio muy bueno,Miquelle, es un crak de la hostelería... ah!, buenísima selección de vinos y a muy buenos precios...

Tapas a compartir, pues todas muy ricas y raciones abundantes, tomamos para cuatro, cinco diferentes todas de un nivel muy satisfacorio.... y de la que destaco el pescado ya comentado con garbanzos, muy rico....y terminamos casi sin hueco para el postre, con una muy , muy buena una tarta tatin de manzana...

2 botellas de agua grandes, 1 cerveza de importacion de 1/2 litro, estilo Pale Ale, una copa de albariño, una copa de riesling y una botella de Sierra cantabria seleccion...

Ya tengo otro a recomendar en Valencia....

salu2

Tenía ganas de conocer este nuevo proyecto. Dejando aparte la carta de vinos, suficientemente comentada con anterioridad, señalar que se trata de un local de decoración simple, limpia y funcional, con una interesante variedad de cervezas (entre ellas, Altura de vuelo o Rosita). De entre la carta, Tartare de salmón con guacamole (muy bueno, 8,50 euros), tramezzino de rosbif en pan de centeno (5 euros,destacable sabor) y lleterola rebozada con salsa romescu (7,50 euros, tal vez el plato que menos me gustó, puede que por el rebozado). De beber, una Rosita (3 euros) y una copa de un interesante tinto de la zona de Málaga (3 euros, no recuerdo el nombre). El chico que atiende es bastante simpático, al igual que Michele, que se debatía entre sala y cocina. Bastante recomendable.

Un gran descubrimiento, local acogedor sin excesivas pretensiones, muy buena selección de vinos (una de las mejores q he visto en tiempo), todos atemperados y bien servidos. Probamos el menú de mediodía, varios entrantes entre los q me gusto la ensalada (con unos crujientes de grasa de jamón iberico muy buenos) y el primer gazpacho andaluz del año q lo combinaron muy bien con unas fresas. Luego unos tacos de solomillo de cerdo y postre. Para un menú de 12.00€ dificil pedir más.
En los vinos abrimos boca con un Riesling aleman de rosca sencillito pero muy agradable. Luego nos tiramos al tema con una autentica Garnacha del Priorato "2 Borratxos" y para acompañar el postre 1 herbero y un Tokaji de 3 Puttonyos.
Resumiendo. Buen trato, buenas explicaciones sobre los vinos, buena música de fondo (recuerdo alguna versión de Adele con violines q intentare conseguir)y un menú equilibrado. Sin duda amenazamos con volver!!!

Visitamos El Tap hace unas semanas para cenar y quedamos encantados. Los platos son realmente originales y bien diseñados. Los pescaditos fritos con huevo a baja temperatura y pimentón, son un plato para repetir. La ensalada de tomate y salazones, la viera, las cocas, el sandwich de roastbeef y, por supuesto, el foie, también. El vino, muy bien servido y a temperatura correcta. Servicio muy atento y agradable. Recomendable para cenas caprichosas. Personalmente, eliminaría alguno de los cuadros, poco apropiados para un comedor.

Este restaurante acaba de pasar a formar parte de mis fijos en Valencia. Anoche acudimos por primera vez dados los antecedentes: el pasado glorioso en La lluerna y las buenas críticas de los compañeros veremeros. Las expectativas se cumplieron y con creces.
Por partes: del local y demás elementos ya se ha dicho mucho. Imagino que en breve valorarán la necesidad de trasladarse a otro local con mayor capacidad porque este se les queda pequeño.
Anoche cenamos bien aconsejados por Michelle, un profesional como la copa de un pino.
Primero un par de copas de vino blanco, alemán y gallego.
De la carta pedimos:
- Pulpo a la brasa. Correcto. Viene con yogur, queso feta... No me acabó, aunque a mi pareja le gustó mucho, y eso que es de la zona donde mejor lo preparan ;)
-Negrita (pescado) con un fondo caldoso con garbanzos. Soberbio. Este plato me recordó a los que se comen en La Pitanza, pero es algo más arriesgado. Plato de mojar pan y dejarlo limpio.
-Vieira con habas, espárrago triguero y jamón. Brutal. La vieira ligeramente ahumada, con aroma a brasa... Me encantó.
-Parmentier de pato. Plato suculento, pero para mi gusto le falta imaginación. No está a la altura del resto. Otra vez, a mi pareja le gustó más que a mí.
-Postre: tarta de manzana con helado de canela, que cambiamos por helado de baileys. Rico.

Para beber, además de las dos copas de vino blanco, Michelle nos sugirió el 12 volts, un vino mallorquín que nos gustó mucho. Y para el postre tuvo el detalle de invitarnos a una copa de moscatel de Eduardo Mendoza y una copita de Tokaji, un vino para enamorarse.

En resumen: trato de 10, comida excelente, vinos a precios muy contenidos y una selección acertada. Además, la variedad de vinos por copas es amplia.

Como decía McArthur: "Volveré."