Llevaba mucho tiempo intentando ir a este restaurante porque me habian hablado muy bien de él, asi que el viernes pasado fuimos a cenar.
Yo ya sabia que habia un menu que lo cambian cada primer viernes del mes pero no sabia que era lo unico que podia pedir, no se podia elegir, solo el menu desgustacion de 9 platos, que por otra parte no hubiera importado si hubiera estado a la altura.
El local es muy bonito y la musica elegida era ideal. Muy mal por los olores de la cocina que invaden todo el restaurante que tampoco hubiera importado de no ser porque olia a fritura variada.
Si eliges vino no hay problema, pues te lo sirven bien, en cristaleria correcta, y a temperatura ideal. Pero si se trata de cerveza TE PONEN LATA,desde mi punto de vista queda cutre y por supuesto la cerveza no sabe igual que si es de grifo o en botellin de cristal.
La comida es correcta, los nueve platos son pequeños pero llenan bastante, aunque no hay nada elaborado ni especialmente curioso, ni por su presentacion, ni por su elaboracion ni por la idea. El sabor es bueno, la materia prima es de calidad, pero poco mas.
En general, aprobado raspado, una pena porque la idea es genial, el local estupendo, la zona y todo. Aun asi volveré a ir, le daré otra oportunidad para no quedarme solo con la primera impresión.

Puntuaremos el restaurante de mejor a peor:

1. Mejor sin duda el menú de viernes. Por 20 euros degustación de unos 7-8 platos, al principio parecen pequeños y que te vas a quedar con hambre, pero te quedas bien, y en general son deliciosos y combinaciones originales.
2. Local agradable. Más por la estructura y el local con piedra medieval que por la decoración en sí. Podría ser un japonés o una pizzería.
3. Cerveza Sapporo de 50 cl por 4 euros no compensa. Mejor la Maho por 1.60 o el vino de la casa por 8 euros la botella.
4. Se llena rápido y es imprescindible reservar un día antes.
5. Poca variedad de postres y no son de la casa, son pastelitos o trufas envasadas. No son caros pero no vale la pena.
6. LO PEOR DE TODO. La cocina y la sala con mesas son todo uno y sales del local con una peste a frito y comida que te obliga a ducharte sólo llegar a casa. Muy desagradable ese punto, aunque no molesta el humo mientras comes, se nota mucho al salir a la calle que la ropa ha quedado impreganada.

Nos gusta la comida japo, es mas, nos encanta a toda la familia, fuimos a este pequeño restaurante del casc antic, y nos encantó.

Menu degustacion viernes por la noche............todo buenisimo y nada caro.

Muy muy recomendable..........estamos esperando al proximo viernes primero de mes para volver. (cambian el menu de degustacion cada viernes primero de mes)

Dentro del espacio gastronómico de Ginkgo Biloba cada viernes noche se puede disfrutar de un menú con platos de cocina japonesa.

La comida japonesa no es mi fuerte aunque la encuentro interesante y la probé en Estados Unidos de la mano de compañeros japoneses algunos especializados en pastelería que había en la Residencia.

Aperitivos: Sopa miso (templada), Foie de rape (lonchas con un corte fino y textura muy suave) y Judías de soja (se come las habitas que hay dentro).

Platos que se sirven de golpe y según la gastronomia japonesa se va picando de todo un poco:
- Sushi y Sashimi moriawase: Variedad de Sashimi y Sushi (atún, pulpo, gamba y salmón) con salsa de soja y wasabi.
- Yakiudon: Fideos udón salteados con verduras y gamba con bacalao desecado
- Filetes variados de salmón, pez mantequilla (nos comentó la cocinera que era parecido a tiburón pequeño y muy utilizado en la cocina japonesa y se conoce como mantequilla, porque dicen que cuando te lo metes en la boca, es como si tuvieras una bola de mantequilla). Yo no he encontrado ese sabor, me ha parecido sabroso y algo cremoso, pero no la untuosidad que comenta.
- Empanadillas de verduras a la plancha que estaban deliciosas
- Hire no tataki: Filetes semicrudos con mostaza (buenísimo)
- Papillote de salmón con salsa de miso dulce y sésamo.
- Daifuku, un dulce japonés que me encanta, en esta ocasión un Mochi relleno de té verde (aunque podía ser con fresas, nata, hierba yomogui con judía de soja y cafñe con judía de soja) (2,50 euros)

El postre (2,50 euros), el café/infusión (1,20 euros) y el vino no está incluido en el menú (20 euros IVA incluido).
No tiene carta de vinos y tiene muy poquitas referencias, escogimos Mas d'en Pol Clua Blanco 2009 (D.O. Terra Alta) que marida muy bien con este tipo de cocina.

El local dispone de Cerveza japonesa Sapporo (4 euros), refrescos (1,60 euros), 4 chupitos de Sake (4 euros) y 8 chupitos de Sake (6,50 euros).

Su intención es ir cambiando la carta cada quince días. Es de agradecer que Anna, la cocinera después de haber servido a todas, vaya una por una, preguntando qué tal hemos comido y respondiendo a todas nuestras dudas. El camarero que nos atendió la mesa no estaba muy puesto en este tipo de cocina y las respuestas nos las daba otra compañera.