Hoy hemos tenido que bajar a Barcelona y hemos vuelto a Estrela Galega, un restaurante que sin florituras y que sigue en su línea de ofrecer buen producto a un precio ajustado.
Medio escondido en la Calle Rosalía de Castro, ningún letrero nos indica su existencia, por lo que es fácil pasar por delante y no verlo.
Interior sin lujos, creo que eso ya ha quedado meridianamente claro en todos los comentarios anteriores.
Una vez nos cantan los platos, y aclaradas algunas dudas con respecto a la composición y precio de alguno de ellos, nos decidimos por ir picando:
Unos pimientos de Padrón, que como se sabe “uns pican e outros non”. Muy buenos.
Media de Percebes, y pensar que hay a quien no le gustan…...
Zamburiñas, en esta ocasión no eran Gallegas, ya que parece que no es le época, estas creo que comentó que eran portuguesas, muy buenas y llenas, el “bicho” casi del tamaño de una Vieira.
Camarones. Otro producto difícil de encontrar por Girona.
Pescadito. Similar a los chanquetes, aunque no lo eran, pero no estaban mal. Lástima no haberlos revuelto con un par de huevos fritos. Hemos repetido pidiendo media ración más.
Y para terminar uno de Pulpo a la Gallega. Este fue el único plato que no estuvo a la altura, quizás también es culpa mía que en este caso tengo el listón muy alto.
Postres,
Mil Hojas. Lo pidió Rosa que no es muy aficionada a os postres y le gustó.
Cañas de crema. Hacía tiempo que no las comía, muy buenas.
Bebida,
Un Turbio. Qué le vamos a hacer, a mi me gusta. Y me gusta tanto que junto a algún albariño, y otros, nos llevamos una caja para casa.
Aguas, cafés……..
Como digo al principio, para disfrutar de buen producto gallego a un precio razonable. (Ojo que en la cuenta están incluidas algunas botellas que nos llevamos a casa)