Restaurante Rodrigo de la Calle (CERRADO) en Aranjuez
Restaurante Rodrigo de la Calle (CERRADO)
País:
España
Provincia:
Localidad:
Cód. Postal:
Tipo de cocina:

Añadir vino por copa

Precio desde:
13,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Nota de cata PRECIO MEDIO:
64 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
7.6
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
7.6
Comida COMIDA
8.1
Precio medio entorno ENTORNO
7.4
RCP CALIDAD-PRECIO
7.5
postre
Arroz vegetal con ortiguilla
Arroz con carabinero
Opiniones de Rodrigo de la Calle (CERRADO)
OPINIONES
38

En general todo fue bastante correcto, optamos por su menu degustación compuesto de 2 tapas, 1 arroz, pescado y carne. Regamos el menú con un rieling alemán del valle de Mosel-Saar(30€).
El foie estaba notable, muy bien de sabor y aun mejor su textura.
Unos guisantes aderezados con una salsa de setas y espinacas bien apetecibles, aunque la verdad que no para tomar en gran cantidad, como tapa era mas que acertado.
Nos sirvieron un arroz con atún y diferentes tipos de alioli,que si bien era de destacar la calidad del atún y elaboración de las salsas, quiza un poco alejado de su punto la materia principal; más aun teniendo en cuenta la fama de los arroces de esta casa,
La corvina estaba en su punto y era de una buena calidad.
Por ultimo y para destacar, tomamos un steak tartar preparado de forma magistral.
Le felicito por el steak y aun más, por las 9 diferentes mostazas que acompañaban al plato, haciendo diferente cada bocado
Para terminar una tarta de queso destructurada a la vista, no al sabor. Excelente.

En general comimos excelentemente, la carta de vino extensa y bien elaborada, el servicio fue bueno y unicamente puedo quejarme de los minutos finales; ver a los cocineros trasportando cajas frente a nosotros, por medio del restaurante, no es lo que esperabamos por lo visto hasta aquel momento.

Aún asi, puedo valorar de forma adecuada a este restaurante donde comi muy bien sin pagar sin sentido. Buena RPC.

Después de mas de tres años, Rodrigo ha dejado de ser una promesa y ya esta por meritos propios entre los grandes, su humildad hace que continúe con los pies en el suelo y no ha perdido su chispa, esa chispa con la que a nosotros nos a ganado y nos sorprende cada vez que acudimos a disfrutar de su comida, ahora hay que seguirle para ver su evolución y hasta donde va a llegar, su entusiasmo e ilusión siguen intactas, solo hay que pasarse por allí y si hay oportunidad de charlar con el, para verlo, pero Aranjuez se ha quedado pequeño para el, su restaurante o su gastrobar es un referente ya en la provincia de Madrid, y por supuesto el mejor de Aranjuez, los problemas puntuales en el servicio son en parte culpa de el, por su exigencia, pide a los demás lo que el hace, y eso es muy difícil y también por eso mismo, esa exigencia, disciplina e ilusión hace que te sorprenda y disfrutes con sus platos, pero el tiene que seguir, el sabe que puede dar más, mucho más y en cualquiera de sus platos de carta, arroces o tapas se deja ver su sello personal, pero no deja de ser nada más que el atisbo de lo que podría ser, nuestra opinión y seguramente no objetiva al 100% es que será uno de los mejores cocineros de este país, por eso deberá plantearse dar el salto y asentarse en una gran ciudad que en principio y por ley natural debería ser Madrid, siempre es una gozada disfrutar su concepto de gastrobotanica, nuevas plantas, ahora, los nuevos cítricos, los nuevos platos con toques del mundo, un ciclón de sensaciones y sabores, el servicio a mejorado con la ayuda de Cristina en la sala.
No da ninguna pereza acercarse desde Madrid a degustar alguno de sus platos cualquier día entre semana, así puedes dejarte asesorar y disfrutar más tranquilamente que en el fin de semana, como siempre todo un placer.

Tiempo llevábamos detrás de visitar este restaurante del que teníamos buenas referencias a través de foreros que ya lo habían disfrutado.
Poco tengo que comentar sobre el local que ya no se haya dicho, gastro-bar en la planta superior con un par de mesas, bullicioso y reducido tamaño por la afluencia de clientes en la barra, buena señal, y más tranquilo y espacioso el salón de abajo, con buena separación entre mesas.
Mesas separadas y cómodas
Pedimos un menú cerrado por 50.-€ que se compuso de:
Aperitivo mantequilla de cítricos, frutos secos tostados y plátano macho frito, con un suave sabor a bollería esta mantequilla, hubiese seguido haciendo barquitos toda la noche
Aceitunas de campo real esféricas, de agradable textura y sabor
Ostra con caviar cítrico, un clásico por lo que veo, y es muy buena la verdad, fue un detalle de Rodrigo ya que no entraba en el menú y nos la puso a los que no la conocíamos.
Cous-cous de crucíferas con espárragos verdes, no sé si estaban más ricos los espárragos que el cus-cus, o el cus-cus que los espárragos.
Mosaico de verduras de primavera, la primera estrella de la noche, con un fondo de yema de huevo y puré, muy, muy rico
Risoto de colmenillas con tuber melanosporum, otra especialidad de la casa, los arroces, muy bueno
Mero en papillote de cidra y caldo de galeras, sabor, sabor, y sabor.
Carrillera de ternera a baja temperatura con curry rojo, la segunda estrella de la noche, con esa técnica de cocción a baja temperatura mucho tiempo, perfecto, repetí.
Steak tartar con hojas de mertensia marítima, nunca me ha gustado esta elaboración, nunca había conseguido comerme más que una pizca del plato de alguien, me comí tres cuartos del plato, la textura y el sabor que consigue Rodrigo es otra cosa.
Tarta de queso con frutos rojos, la tercera estrella de la noche, rico, rico
Torrija empapada en leche de bergamota, el remate perfecto.
El servicio de sala y vino a cargo de Cristina es profesional, así como el resto del equipo.
Terminamos la velada con una degustación de GT, porque probamos de varias ginebras, tranquilos y con la sensación de haber disfrutado cada plato muy mucho.

Previa llamada al restaurante accedieron amablemente a que nosotros llevásemos los vinos, teníamos unas rarezas que queríamos probar. Por lo tanto el precio que indico es sin vinos.

Rodrigo de la Calle es un restaurante que recomiendo, por calidad, por innovación, por el cuidadoso trato que le dan a la materia prima y por la pasión y profesionalidad que Rodrigo y su equipo refleja en lo que hace.
simplemente me parecio todo genia

He ido dos veces a tomar algo en barra.
La primera vez la atención en barra fue pasable, nos pusieron un vino bueno y una tapa normal, aunque el camarero no nos mostro que vino nos sirvió, y no era demasiado amable, el sitio estaba bien decorado y solo había 4 personas en barra con lo cual estuvimos bastante cómodos.
La segunda vez, el vino estaba bien pero el camarero tampoco era profesional y ni nos puso tapa ni nos enseño el vino etc, aunque fue más amable que el primero. Pedimos una ración de anchoas y … calidad precio muy mala, no puedes poner en un sitio de ese nivel unas anchoas tan pequeñas y que tengan espinas (la calidad de la materia prima tiene que ser buena y luego si quieres le pones salsa), no había demasiada gente y estuvimos cómodos, pero no volveremos.

Guiados por los buenos comentarios aquí escritos de los incombustibles PacoDeMadrid y del polémico Ramico, fuimos a conocer este restaurante. Podemos corroborar que lo escrito aquí es absolutamente cierto y que la visita merece la pena, y mucho!

Después de un paseito por los jardines de Aranjuez y de conocer la pequeña bodega de El Regajal, llegamos a Rodrigo De La Calle. En la entrada la barra muy concurrida de gente tomando vinos y tapas, y unas cuantas mesitas a un lado. Ya en la planta de abajo nos acomodamos en la mesa enfrente de la cava de vinos, en la cual ya pudimos ver que la cosa pintaba muy bien.

Tomamos el menú gastronómico (48 euros/persona), compuesto por:

- Foie fresco acompañado de varias mermeladas. Bastante rico.
- Huevo asado a baja temperatura con crema de patata y mantequilla y trufa. Delicioso.
- Arroz con bogavante, setas y verduras. Buenísimo.
- Bacalao con pochas frescas y oreja. Muy bueno.
- Solomillo con foie y puré de patata. Muy bueno también.
- Postre: su visión de la tarta de queso con frutos rojos, pues no era época de fresas. Espectacular.
- De aperitivo ofrecieron varias cositas bastante originales y de postre una trufitas con fondo amargo interesantes.
Personalmente iba con la idea de un menú de cantidad bien, pero me he visto muy superado por la cantidad de comida: aconsejo ir con hambre porque la experiencia lo merece.

- Bebimos al llegar una copita de cava, una cerveza y un martini, y con la comida el Altico Syrah de la pequeña bodega de Jumilla Carchelo y un verdejo fermentado en barrica Martivillí de Angel Lorenzo Cachazo, muy bien los dos. La carta de vinos me pareció muy completa y atractiva, con unos cuantos caldos de los no habituales, con precios para todos los bolsillos.
Pude comprobar que dentro de la cava de vinos había un humidor climatizado con unos cuantos Cohibas, Robustos, Espléndidos... Para qué complicarse.

El servicio fue muy atento durante toda la comida, profesional. Creo que las 2 botellas de vino no estuvieron fuera de la nevera y cava más de 2 minutos en total de la comida.

Para mí, dentro de la Comunidad de Madrid, un restaurante a tener muy en cuenta y de los que apetece volver, cumpliéndose una de las máximas que he observado en la sección de restaurantes criticados, que es 'garito con buena opinión de los foreros citados al principio, garito que merece la pena conocer'. Muchas gracias.

Hemos estado tomando unas tapas y unos vinos en la barra, con lo que vaya por delante que la valoración no es todo lo objetiva que debería ser. Local no excesivamente grande, pero muy bien decorado y muy acogedor. Buen surtido de vinos por copas, pero finalmente nos decidimos por un ODA Blanco recomendado por David, nueva (y muy acertada) incorporación procedente de Las Viñas de Yuncos. La carta de tapas es muy extensa, no centrándose únicamente en las típicas raciones de una barra, sino profundizando, yendo un poco más allá, y ofertando carnes, pescados y arroces. En este caso nos decantamos por un excelso foie con aire de miel y gel de naranja amarga, y un arroz con atún rojo, impresionante de sabor y punto, e impresionante también en ración. Creo que los arroces son uno de los puntos fuertes de Rodrigo es su enorme dominio de los arroces, con lo que el Menú Levante se hace una opción más que aconsejable. Como postre, su versión de la tarta de queso, también genial. Tuvieron el detalle de invitarnos a unas copas de Sidra de Hielo Neige y a unos chupitos. El trato genial, cercano, atento y amabilísimo.
Vuelvo a reiterar que, tanto la nota como el precio es relativo al tratarse de un tapeo, pero en todo caso, la minuta resulta irrisoria por lo que se come y lo que se bebe.
Una referencia muy a tener en cuenta.

Después de decidir si probar suerte en esta casa o en su vecino de acera, nos decantamos por este después de tomarnos un par de cañas con unos aperitivos mas que correctos y por encima de la media del lugar, pero hasta ahí. Visita en Domingo, el local de arriba hasta los topes, lo cual dificulta la marcha de la cocina. Pedimo el menú levante, ya que nos apetecía comer arroz. 20 minutos para cogernos nota, y otros 20 para el primer plato, ya las ganas y la paciencia desaparecieron. Los arroces buenos de sabor pero algo duros para mi gusto. Esta valoración está echa bajo esta pespectiva, a lo mejor vuelvo, cosa que dudo, otro día entre semana y me hace cambiar de opinión, pero es que no crean que se disculparon en ningún momento, a lo mejor es su filosofía de negocio.

En la pasada edición de Madrid-Fusión Rodrigo de la Calle recibio el premio al mejor cocinero revelación.Despues de leer varias criticas favorables decidimos conocer este restaurante.Al ir con los niños nos decidimos por su menu "Levante".Un aperitivo de crema de brandada de bacalao sobre un fondo de berenjenas-muy bueno-,entrante:foie micuit con pan de especias a la plancha y confitura de naranja,germinados de lentejas y espuma de miel-Excelente- y los 3 arroces secos:1ºcon sepia y cangrejos,2ºcon bogavante,pulpo y rabas y 3ºcon setas de temporada y cerdo.Todos con el arroz en su punto y raciones correctas;el que más gusto a mi fue el de bogavante y a los demás el de setas y cerdo.Postre en este apartado creo que hubo un pequeño despiste ya que al inicio nos dijeron que sería "torrija" y luego aparecierón con una sopa fría de frutas con helado (demasiado ácida) ,posteriormente los que quisieron tomaron una "porción" de torrija caramelizada ,sobre fondo de dulce de leche y espuma de lavanda..¡Espectacular!,me recordo más a una leche frita.El precio del menú 38´5 Eur+iva.Bebimos un Chablis Domaine Long-Depaquit P.C. de una no muy extensa ,pero bien diseñada ,carta de vinos a cargo de Alex que mima su servicio:Copas,Tª,Envine,..y que con el último arroz nos invito a una copa de tinto Borgoña (Beaune) fresco,frutal,..Bonita bodega acristalada.Buen pan (aceite,con aceitunas y de tomate),vaios tipos de platos ,aunque lo normal es la presentación en pizarra,decoración minimalista,buena iluminación,un sólo comedor en el sótano (25 personas-fumadores),planta de calle: Gastrobar con 3 ó 4 mesas para tapas .
Nos fuimos con cierto sabor agridulce debido a la lentitud del menú ó la cocina ó el servicio.Estuvimos más de 3 horas sentados con grandes interrupciones entre plato y plato.Ya que el menú es a mesa completa y que todos sabemos que los arroces se tienen semi-preparados ...Creo que baja la calificación de su cocina. Se lo comente a Alex y me dijo que tenían un ¿catering fuera? y les faltaba personal,he leido algún comentario parecido en otra web y por lo tanto me parece un problema recurrente y que deben corregir lo antes posible.

Nos habiamos quedado con ganas de probar más arroces de Rodrigo de la Calle y aprovechamos el día de la madre para ir a probar el menú Levant que consta por 38 o 39 €, de aperitivo, entrada, 3 arroces y un postre.
Yo creo que son los mejores arroces que he probado hasta el momento: sabor potente,gelatinización del arroz perfecta, ligeros... si hay algún pero que las raciones son excesivas y llegas al tercero muy lleno.
Rodrigo muy cercano y desviviendose por hacer pasar una experiencia buena. Álex, el sumiller con propuestas interesantes. RCP, creo que inmejorable.

Como siempre más fotos en:
http://www.noselepuedellamarcocina.com/2009/05/05/los-arroces-de-rodrigo-de-la-calle-de-aranjuez/

  • Arroz vegetal con ortiguilla

    Arroz vegetal con ortiguilla

  • Arroz con carabinero

    Arroz con carabinero

En un amago de viajar hacia Andalucía, parada y fonda en Aranjuez. Visitamos el restaurante de Rodrigo de la Calle animados -sobre todo- por la crítica aquí en Verema del señor Gras, que tan buenos momentos nos ha hecho pasar en Murcia. También anima lo del premio de cocinero revelación del Madrid Fusión 09. En los aperitivos nos trajeron unas aceitunas negras estilo sevillano con unas esferificaciones que las imitaban....un comienzo divertido. Después un trocito de pulpo con una crema al pimentón, muy rico. La ostra espectacular, teniendo en cuenta que no suele ser mi plato favorito. El arroz con verduras del desierto y ortiguilla de mar estaba muy bueno todo revuelto, que es como hay que tomarlo. La ensalada de tomate en texturas, moluscos y flores....de lo mejor del menú, con permiso del huevo guisado a baja temperatura con crema y hongos, que en mi opinión es el momento culminante de la comida. La corvina muy jugosa y el final con el pichón con dátiles, muy apropiado. A los postres, el oro con chocolate y la torrija de aires argentinos. De vino maridamos por copas con un Chardonnay manchego muy maderado y un rioja La Montesa, por recomendación del sumiller. El menú “gastrobotánico” te deja satisfecho...es lo suficientemente amplio y generoso para ello. Por poner algún “pero” tal vez esperaba que fuera aun más “botánico” y atrevido, debido al bagaje de Rodrigo, que ha pasado por Mugaritz y Berasategui. El servicio, una delicia, gente joven y simpática...aunque tal vez un poco sobrepasados por las circunstancias en ese momento, con el restaurante lleno tanto en el salón como arriba en el “wine-bar”, en donde además había gente de cañas pasando el festivo. El sumiller, muy joven y correcto, también estaba algo liado a última hora (lógico). Parte de culpa me la atribuyo por reservar muy tarde, en el mismo día, con lo que comimos en la parte de arriba con el “jaleo cañil”, je,je. Nos invitaron a las bebidas del aperitivo y a los cafés y tuvimos que decir que no a los gin-tonics por culpa de las recomendaciones de la DGT. En los cafés tal vez echamos en falta unos petits fours, aunque la verdad es que hubiera sido imposible probarlos¡. En resumen, muy buena comida con paseito posterior por el centro histórico de Aranjuez. Gran cocina de un equipo muy joven que -en mi modestísima opinión- arriesgan menos de lo que sospechaba, aunque hay que tener en cuenta (y lo hago) muchas otras circunstancias...como la localización y el público natural que debe acudir asiduamente al local. El servicio, siendo bueno, seguramente será excepcional cuando no pongan el cartel de “completo”.

  • postre

    postre

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar