Angosto y bullicioso local donde "Andrea"-emigrante a causa de cupido- se reciclo en España de contable a cocinero;compro este escondido y singular local y con sus "heredadas" dotes culinarias y su gran humanidad y simpatía ha logrado que critica y público hagan de él uno de los referentes de la gastronomia italiana en Madrid.Su especialidad las pastas en todas sus variantes;raciones escasas,lo cual no tiene mucha lógica ,ni de preparación ,ni de coste y que le costara un punto en el "apartado comida".No hay practicamente otra cosa(no hay que engañarse).Menú acosejable:una buena ensalada,Burrata,pasta y tiramisú.Carta de vinos asesorada por Juancho Asenjo(según el propio Andrea)lo cual ya es una garantía en cuanto a vinos italianos,con una especial atención a Sicilia ,lugar de nacimiento de Andrea, y a su variedad más representativa de uva "Nero d’avola";también podemos encontrar los supertoscanos:Sassicaia,Ornelaia;vinos para todos los bolsillos.Buenas copas y servicio correcto.Como dije al pricipio local bullicioso,algo incomodo por su estrechez.Precio aproximado :35 Eur+vino+iva

Restaurante italiano muy familiar y acojedor. El dueño, Andrea, ha confeccionado una carta bastante amplia destacando las pastas frescas. Además suele tener fuera de carta algunos platos que se inventa o que provienen de recetas familiares (en una ocasión comimos unas albondigas que hizo su madre siciliana que estaba de visita en España).
Los miercoles le traen queso directamente de Italia (burrata y mozzarela de bufala autentica). El único "pero" es qur la relación CPC (calidad-precio-cantidad) está un poco desequilibrada debido a que las raciones no son muy abundantes, cosa que sorprende dado lo barato de la materia prima.... pero la verdad es que es uno de esos restaurantes acojedores que merecen ser grabados en el móvil.