Aparte de estar en uno de los pueblos mas bonitos de el valle de Tena, este bar-restaunate, sorprende por su calidad de comida a con un precio competitivo.
tiene un menú de 20E por comensal, pero muy completo, sin bebida.
1er plato a elegir entre 5.
2do plato a elegir entre 4.
postres sobre 4.
cafés.

De lo que probé me gustó mucho la ensalada, era muy completa con queso de cabra caliente.
el creppe de espinacas estaba muy bueno. Un hojaldre típico de la zona, aceptable.
De segundo pedimos entrecotte, muy muy jugoso(no esperaba menos de la zona), el tamaño un poco corto(no hay que quejarse, entraba dentro del menú). En magre de pato, en cambio que pidió mi mujer bien sin mas.
El postre de chocolate y naranja estaba muy bueno.

La carta de vino era un poco escasa, pero lo que me gustó fué que Somontano era el protagonista (lo digo porque es su zona).

El servicio del vino es normal, se basaba en dar a catar.

En fin si visitáis la zona, procurar hacer una parada en este lugar, ya que podeis disfrutar del pueblo y sus vistas, y luego rematar con una buena comida y con una RCP muy buena.