Del local, perdido en las afueras de un pueblo, no añadiré nada a lo expuesto en el primer comentario; sigue igual y por mucho tiempo. Solo añadiré que tiene unas pocas mesas en una terracita a la entrada para aperitivos.

Las mesas son muy amplias y separadas, mantel de papel sobre otro mantel, copas más que básicas, al igual que la vajilla. Servicio de sala profesional, correcto y rápido por buen número de trabajadores y poca afluencia en día laborable.

Ha tenido un reciente "solete Repsol" y junto a su buena fama en arroces me decidió a visitarlo, pero..... no todos los días sale el sol y aquí la web no está actualizada porque no especifica que solo hay arroz los martes y viernes; los demás días hay que encargar el arroz con la reserva (salvo espera superior a una hora) y que solo hay para un mínimo de dos personas. Gran decepción para hoy. No salió el solete.

Viendo la carta (en la web no está) en la que el arroz ocupa la mayor parte y quedando en los segundos los muy básicos de carne y pescado, me voy al menú y me encuentro con que lo anunciado en la web ("En el menú se incluyen diferentes tapas típicas y ensalada valenciana, acompañado de un plato principal de arroz, carne o pescado") se reduce a 2 primeros (fiambre o espárragos) y solamente 1 segundo sin opción de arroz. No me levanté por educación y pedí:

. espárragos blancos: con mahonesa y unos trocitos de lechuga cortada. Cuatro piezas de calibre medio y al menos estaban buenos, nada filamentosos. ¿De bote? Puede ser, pero estaban tan fríos como buenos.

. berenjenas rellenas de carne picada: no eran berenjenas, era media berenjena (de buen tamaño) rellena de carne muy picada, casi triturada; sabor correcto; gratinado de queso por encima y bien horneada. La presentación deplorable, un mínimo de cocinero no debe dejar salir ese plato.

. flan de huevo: ¿casero? No se, pero estaba bien.

. cremaet: correctamente preparado.

En media hora liquidado el tema. ¿La cuenta? Pues tampoco es el precio que pone en la web y a pesar de estar incluido el café, como la bebida (un botellín de cerveza pequeño) no cobraron el clásico suplemento por el cremaet, sino que lo cobran aparte.

Hay días que todo sale nublado. El inspector de Repsol debió venir en otro momento. ¿Volver por el arroz? Me va a costar.

Como Wyllys ya ha comentado anteriormente este local, sólo añadiré que todos los platos estuvieron bastante bien. Buena ensalada, muy buenos calamares, excelente paella de conejo (para un catalán) y correctos postres. Tomé una copa de vino blanco, sauvignon blanc si no recuerdo mal, servida a buena temperatura en una copa sencillita.

Volvería simplemente por la paella, que me encantó.

No valoro la RCP porque me invitaron y ni siquiera vi la carta.

Amplio restaurante completamente reformado con una decoración más que aceptable y buena separación entre mesas, disponiendo de dos salones independientes y un tercer salón para fumadores.
He comido en éste local decenas de veces y posiblemente por un tema de cercania y asiduidad, no habia tenido en cuenta emitir una valoración acerca del mismo, si bien no hace mucho se publico un articulo con fotografías y recomendando éste local en el periodico americano New York Times.
Se trata de un restaurante típico de cocina valenciana donde predomina especialmente la autentica paella valenciana de pollo y conejo hecha a leña; pero no solamente se elabora de ésta forma el autentico plato valenciano por excelencia, igualmente podemos degustar la más que apreciable paella de bogavante, el arroz negro, arroz a banda y paella de verduras.
Como entrantes dispone de un buen jamón y queso curado, anchoas caseras, chipirones, puntillas ó extraordinarios calamares y por supuesto no podia faltar la completa ensalada acompañante del arroz.
Algunos de los postres son caseros.
Corta resulta la carta de vinos, si bien dispone de algunas añadas buenas principalmente en cuanto a Riojas y Ribera del Duero. Tambien dispone de algunos vinos valencianos.
El servicio resulta familiar y de trato agradable.
Buena relación calidad precio.