El restaurante Boroa es un bonito, exitoso,amplio y cuidado caserío en el que se respira profesionalidad y atención al comensal. A diferencia de otros chefs y/o gerentes que han alcanzado cierta popularidad y a raiz de ello han dispersado sus esfuerzos en actividades diferentes de su restaurante, en el Boroa la presencia y esfuerzo permanente de sus propietarios Mari Asun Ibarrondo en sala y Javier Gartzia en los fogones, garantiza la calidad del servicio recibido. Ya se sabe lo de que el ojo del amo engorda al ganado.
La cocina que se practica parte de una base tradicional a la que se le añade elegancia, refinamiento y en algunos casos creatividad y complejidad minimalista como en el Bombón de Foie y Sauternes en Cubierta de Palomitas sobre Manzana y Pan de Chocolate y Especias que degustamos en esta última visita. Asimismo fuera de carta había unas Habitas con jamón y huevo escalfado, satisfactorias y gulescas, aun cuando pecaban del pequeño handicap de no estar del todo atinado (por exceso) el punto de sal. Como segundos platos probamos la Selección de Pescados (Merluza, Txipirón plancha, Bacalao, Lenguado) con arroz cremoso, estando el pescado en un perfecto punto de hechura y un Cabrito Asado que también estaba fuera de carta y realmente manjaroso y digno de todo elogio en su aparente y engañosa simplicidad . Para rematar la cuchipanda Torrija Caramelizada con helado de manazana Gran Smith. Caldo degustado: AN/2 (Mallorca)
Si se desea y el tiempo acompaña se puede seguir la sobremesa en alguna de las bonitas terrazas al aire libre del que dispone el Caserío. Señalar que disponen de carta de cafés y que el precio del pan (1,90€) se carga individualmente en la factura, lo que no suele ser habitual en restaurantes de similar categoría y precio, y que entiendo tendrían que evitar.
En resumen, un restaurante que raramente defrauda y que entusiasmará a los amantes de la alta cocina tradicional, dispuestos a rascarse el bolsillo
Teníamos muchas expectativas puestas en el afamado Boroa de Amorebieta, las cuales no se vieron cumplidas.
A la llegada el sitio impresiona. Es un bonito caserío rodeado de vegetación, vamos, un entorno idílico.
Una vez dentro, la recepción es cordial y el personal atento.Como único pero, el trato que le dan al vino no es el apropiado para un restaurante de la categoría que se le presupone. Respecto al vino, prácticamente la totalidad de la carta está compuesta por Riojas. Pedí el único Burdeos decente de la carta y no lo tenían en la bodega...mal.Cómo no, acabé pidiendo un Rioja.
Respecto a la comida en sí, pedimos el menú degustación compuesto de los siguientes platos (a parte de entrantes):
- Ensalada con cigalas: Las cigalas estaban muy bien, pero la ensalada en su conjunto tenía un sabor un tanto extraño.
- Hongos a la brasa: Sencillamente expectaculares, pero el plato estaba compuesto por un hongo y medio, con lo que se hizo muy corto.
- Bacalao al pil-pil: Al igual que los hongos, ración muy escasa. Por otro lado, a pesar de la calidad del pescado, la preparación no era ni de lejos la mejor que he probado.
-Cochinillo: Sin duda la estrella del menú. Cochinillo jugoso y muy muy bien hecho. La salsa....increíble. El punto malo, como el del resto del menú, es que acabamos la ración en dos bocados.
- Dos postres: Diría que uno de ellos era un yogur con confitura y el otro lo recuerdo qué era exactamente. Sin pena ni gloria
Por tres menús degustación, un rioja normalito y una botella de agua pagamos 220 Euros. Para ser un estrella michelin no es caro, pero la experiencia no vale el precio pagado.
No volveremos
Boroa es un restaurante clásico, dónde se come bien sin alardes en un entorno agradable y dónde se puede degustar una buena cocina tradicional, gustosa, rica y digna, pero sin más. El servicio es amable , voluntarioso,de la tierra pero sin florituras. La carta de vinos es amplia, con buenos precios. La atención al vino es justita pero correcta.Todo bien hasta aquí, pero a fecha de hoy, de dónde ha salido la estrella?, seguro que los primeros sorprendidos han sido ellos. En el País Vasco hay varios caseríos similares e incluso mejores dónde degustar este tipo de comida con raices, bien hecha , tradicional pero fuera de lo que hoy podríamos llamar alta cocina. Y que habrán pensado otros restaurantes con estrella que sí practican una cocina más creativa, elaborada o imaginativa( Zortziko, Andra Mari, Azurmendi..)??. Estos deberían tener tres??. En fin, sin desmerecer el trabajo de esta gente que merece todo respeto, lo de la estrella resulta incomprensible.
En mi opinión lo mejor que tiene este sitio es la fama y lo bonito que es.
He estado varias veces y no acaba de convencerme. La última vez aunque el resto de platos estuvieron bien, al mío de pescado le sobraban días.
La carta de vinos bien en variedad y precios, el servicio no tanto.
Es un restaurante tradicional que siempre tendrá sus seguidores.
Lugar que no defrauda, completa carta de vinos en especial de riojas, comida bien resuelta con toques creativos,platos que no defraudan, tiene maestria con la parrilla, que mas se puede pedir??? un poco de todo y todo perfecto. Calidad precio buena, magnun de Luis cañas reserva 2001 29€ Lugar para repetir
El restaurante boroa es de los locales al que acudes siempre encantadao, por infinidad de razones, para aquellos que no lo conozcan les dire que el entorno ya te invita a visitar, el caserio es una autentica maravilla, el perosonal es encantador, a pesar de que te conozcanm te dejan disfrutar, antes, durante y despues en la sobremesa, la cocina es sencillamente maravillosa, La Metre es esquisita bien arropada por su segunda, a destacar tambien el Sumiller, excelentes conocimientos de vinos, donde el servicio raya la perfeccion, los platos bien presentados y con un gusto finisimo, sobresaliente casi todo, epro en esta ocasion me quedo co un cabrito asado, que aun, me estoy chupando los dedos, todo ello regado con un vino de Yecla Cueva de los Secos 2004, merece una visita urgente mi impresion es que estas como en casa, y ademas te sirven.
El Boroa resulta, ante todo, un restaurante agradable y calido, que ofrece a todos sus clientes la sensación de estar en casa. El servicio, dirigido con meridiana eficiencia por la metre, nunca defrauda. Hay que tener en cuenta que el Boroa es un local de corte populista, al que acude muchísima gente con diversas expectativas. Y todos salen satisfechos.
De influencia tradicional, en la cocina de Boroa los sabores vascos se dejan notar en cada uno de sus platos. Aún así, denota cierta modernidad en los planteamientos y presentaciones. En definitiva, presenta una cocina agradable y muy sabrosa que nos hace disfrutar inmensamente.
La carta de vinos, ofrece referencias de toda españa, dando mayor importacia D.O. Rioja. En cuanto al precio, moderado. Se come bien y se paga por ello, sin más.
Uno de los mejores restaurantes de Bizkaia, he estado muchas veces y la verdad es que siempre he salido supersatisfecho, esta última vez he comido Pulpo con sus Patatas y Almejas en Aceite de Azafrán, el pulpo cocido a su punto al dente, Langostinos asados con Alcachofas, jugo de sus extractos y nube de Parmesano y Taco de Bacalao al Gratin con Patatas de Azafrán, Brote de Puerro y Morro en su Pil-pil, que realmente estaba rallando la perfección, de vino he tomado un chardonnay fermentado en barrica, Mas de Carol de Pares Balta, que ha acompañado al menu inmejorablemente.
Chapeau.