Restaurante Cal Xim en Sant Pau D´Ordal
Restaurante Cal Xim
País:
España
Provincia:
Dirección:
Cód. Postal:

Añadir tipo de cocina

Añadir vino por copa

Precio desde:
39,15 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Cierra:
Domingos
Nota de cata PRECIO MEDIO:
47 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
7.8
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
8.6
Comida COMIDA
7.9
Precio medio entorno ENTORNO
7.1
RCP CALIDAD-PRECIO
7.6
Preparando la Panceta de Manu y mi Paletilla.
Pies de cerdo, con Hamburguesa de pies de cerdo
tortilla de judías con butifarra blanca
Espalda de cabrito
Cansalada confitada.
Brasa
Opiniones de Cal Xim
OPINIONES
21

Cada vez q vamos es un acierto.Maravilloso el trato que se le da al vino y dominan la brasa de una manera impecable.En la ultima visita disfruté de unas fantasticas mollejas a la brasa y glaseadas con setas confitadas que estaban de muerte,muy ricas.
El servicio del vino es comparable a un restaurante estrellado,muy profesionaly el trato en la sala es informal pero profesional en todo momento...además son muy simpaticos.
Un sitio donde ir a probar unos cuantos vinos acompañados de una estupenda brasa.
Acaban de abrir otro CAL XIM en barcelona en la calle girona esq diagonal....

Hoy día 23 vuelvo a Cal Xim, después de estar hace una semanita, entre otros días. Y he elegido este lugar para comer con mis mejores amigos puesto que es una apuesta segura. Después de leer algunas críticas negativas, me gustaría saber si juzgamos el precio o la calidad, puesto que no es lo mismo comerse unos guisantes de la Sirena Congelados que unos guisantes guisados en Cal Xim, probablemente de LLavaneras. Por lo que simplemente por la calidad del servicios creo que ya vale la pena pagarlos. Bon profit.

Buena materia prima, excelente elaboración.
Dejarse aconsejar con el vino es asegurarse un buen maridaje.
Se nota que Santi y su equipo disfrutan con lo que hacen y eso contribuye a que comer aquí sea toda una experiencia.
Por unos 60 € la diversión esta asegurada.
Si Cal Xim fuese una religión yo no sería ateo.
Volveré, volveré, volveré…

Excepcional restaurante donde el producto destaca y mucho por encima de todo, la verdad no entiendo las críticas negativas, incluso un simple cordero a la brasa es un plato excepcional debido a la impresionante calidad de la materia prima(difícil de encontrar hoy en día)
Nosotros éramos 4 personas y tomamos un aperitivo con una copa de blanco(Mas Comtal), dos platos por persona,dos botellas de vino(Finca Malaveïna), postres y cafés, todo por unos 55€ por persona que se pagaron bien a gusto, calidad-precio más que correcta(teniendo en cuenta que solo en aperitivos y vino gastamos unos 75€).
La única "recriminación" los postres, que en general no estaban a la altura del resto de platos. El servicio de vinos lo dicho por aquí, excepcional.
En resumen, muy recomendable
En resumen

Me sorprenden los últimos comentarios negativos.... Soy una asidua de este refugio del buen comer y mejor beber, y nunca me ha defraudado en los años que hace que lo frecuento. La materia prima es excelente, la brasa se trabaja con maestría y están atentos a los detalles (excelente selección de quesos, las mejoras alcalchofas a la brasa). Respecto al vino, un diez. Lo mejor es dejarse aconsejar, y nunca defraudan. Buen servicio, novedades, incunables y precios ajustados. Si uno está acostumbrado a salir, la relación calidad-precio de Cal Xim es de lo más adecuada, vistos los tiempos que corren y la cantidad de aficionados que montan una mesa y cuatro sillas y te timan. La calidez del servicio te hace sentir como en casa, pero mejor. Recomendable.

Tantas buenas críticas en el aspecto vitivinícola como malas en la calidad culinaria. Al amparo de la fama que antaño tuvo, han incrementado ostensiblemente los precios de los platos de la carne a la brasa, dejando a todas luces la ecuación calidad precio por los suelos. Evidentemente si comentamos la carta de vinos, ésta es increible, sin desperdicio , el problema es que yo fuí a comer y no ha hacer una cata de vino... No recomendable desde mi humilde punto de vista, por supuesto.

Nos pareció muy agradable (a mi mujer y a mi), sin pretensiones, con buenos productos bien tratados. Tiene dos comedores y estuvimos en el que me pareció más cómodo y acogedor; el otro creo que es más "apretado". El servicio es muy "próximo", nos trataron con cordialidad y profesionalidad, creo que con gran conocimiento. Los "rovellons", el "micuit", y su especialidad, la brasa (conejo y "lletó"), nos parecieron estupendos, así como los postres, muy caseros. El vino fue un "Pas Curtei" de 2004, que nos sorprendió muy gratamente (no esperábamos menos del lugar). El precio, unos 40 euros por persona, lo pagamos gustosamente.

La comida sigue en la misma línea de calidad y precio, el entorno se mantiene y el nivel de servicio del vino es impecable (carta extensa, buenas copas, decantadores, máxima atención), aunque el precio del vino se ha disparado algo (llega a doblar el de tienda en algunas referencias e incluso sobrepasar en otros casos ese límite). Se sigue bebiendo muy bien pero espero que el nivel de precios no siga al alza, una tendencia que en otros lugares tiene el efecto contrario actualmente.

Sigue en plena forma y se confirma como uno de los lugares donde mejor se bebe, aparte de comer. En la cocina sigue destacando la materia prima, con complementos cada vez de mejor calidad (aceites, vinagres, balsámicos, etc). La carta de vinos ha crecido, es muy extensa, variada y con precios correctos (tienda x 1,6), ahora dividida en dos: nacionales e internacionales. A destacar la completa selección de vinos dulces, a servir por botellas o por copas. Extensa cristalería, copas Riedel de todos los tipos. Servicio del vino profesional (se envinan todas las copas), pero sin abrumar (una vez abierta la botella y servida la primera copa el servicio posterior del vino corre a cargo del comensal, la mejor opción posible). Se come a partir de 25€ sin vino.

Ratifico los comentarios de Andreu. Carta corta pero con muy buena materia prima. Local muy acogedor, especialmente si consigues mesa en el semisotano rodeado de botellas y buenas amistades. Carta de vinos muy amplia, desde un buen vino de la casa elaborado por Can Rafols hasta un Astralis. Copas Riedel que se envinan todas. Santi Amigó desborda cordialidad y amor al vino. Bravo!

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar