Restaurante Malvasía en Playa Honda (Murcia)
Restaurante Malvasía
País:
España
Provincia:
Cód. Postal:
Tipo de cocina:

Añadir vino por copa

Precio desde:
36,50 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Nota de cata PRECIO MEDIO:
47 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
7.5
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
8.1
Comida COMIDA
7.6
Precio medio entorno ENTORNO
7.0
RCP CALIDAD-PRECIO
7.1
Entrada al restaurante
Bogavante a la brasa con arroz en su jugo
Gazpacho de higo chumbo
Sala
Cava
Opiniones de Malvasía
OPINIONES
25

Vaya por delante que no me imaginaba un restaurante de estas características en "Playa Honda", tal vez por ubicar en La Manga cualquier posibilidad de negocio de restauración meridianamente aceptable como enclave turístico, máxime habiendo conocido Playa Honda y mar de cristal hace ya años.Eso tiene estereotipar erróneamente zonas que das por conocidas cuando no es del todo cierto.
A lo que vamos; en un entorno algo "cutrecillo"- una urbanizacion anclada en los 70-80-, te encuentras un pequeño restaurante con una excelente decoración e imagen moderna, calida y atractiva.
El servicio también muy correcto, ofreciendo variedades de pan ( chapata , cereales y de queso) en sucesivas ocasiones..de agradable textura , aunque hubiera sido sublime encontrarlos recién horneados, vamos "calentitos",pero en cualquier caso estaban deliciosos.
Con un aperitivo de la casa ( un crujiente de sobrasada y miel, gustoso), pedimos como entrantes un pulpo asado en aceite de ceniza.. en una cama de patatas- sabroso-, unas croquetas de marisco que mis acompañantes definieron como exquisitas y unas sardinitas marinadas que estaban realmente estupendas, de textura y sabor, asi como llas famosas alcachofas asadas con queso y jamón en salsa de foie, que nos pareció a todos excelentes.
Luego de principal, los pescados ( mero y bacalao) estaban correctamente cocinados y denotaban su frescura, y las carnes ( cochinillo y solomillos) en su punto, con guarniciones copiosas ,inusuales tales como tempura de verduras o boniato rebozado...
Tambien se pidió rissottonegro con calamares y unos cappelletti de trufa y queso ambos buenísimos, según quienes los degustaron.
Todo regado con un excelente "Ramón Bilbao ed.limitada" cuya relacion calidad-precio se hizo meritoria de repetir 2 veces mas ! Los precios de la carta de vinos en general eran mas que razonables.
El postre fue quizás lo mas flojo, y como aspecto negativo destacar que el aire acondicionado estaba demasiado fuerte y por mas que nos quejamos no tuvieron el detalle de bajarlo, y en el servicio decir que pedimos agua y hasta bien entrada la cena y reiteradas peticiones no nos la sirvieron...se ve que ante nuestra sed, estaban por la labor de abrir mas botellas de vino...
En resumen, una agradable y amena velada - la compañía tambien ayudo por supuesto-, en un entorno sugerente que nos hizo salir con un buen sabor de boca y con ganas de repetir.

Vaya por delante que el comentario esta pasado por el tamiz vacaccional (cuando estamos de vacacciones todo nos parece algo mejor), me gusta el sitio y es una visita fija cuando voy a la manga, parece raro encontrarse un lugar de este tipo en este lugar (más abonado a los restaurantes que yo llamo tipo bandolero español), siempre he salido satisfecho en todas mis visitas, esta vez tambien pero.. algo menos... pequeños detalles sutiles matices o sera que cada vez que pago más de 50 toninos por cabeza me vuelvo algo más exigente, sigue contando con una carta de vinos interesantes, pero han desaparecido los champagne de autor, puedes encontrar aún algun vino interesante a buen precio, pero estos han subido, (al final ante la ausencia de un champagne no comercial, y el no tener "ningun blanco decente de la zona", que ya me jode tener que tomar rueda en murcia, nos decantamos por el cava que nos recomendaron...sin pena ni gloria), el servicio es correcto pero lo recorda mejor y más atento,(no es de recibo, en sitios de este tipo, que se te acabe el pan a mitad de comida y no te ofrezcan más), la comida buena como siempre (estupenda la hamburguesa), pero quiza deberian variar algo más (me parecio identidad a la de la última vez), he incorporar más producto de la zona. Me gusto PERO lo recordaba mejor, (sera que los recuerdos son simepre mejor que la realidad).-

Acudimos animados por los comentarios anteriores y lejos de defraudarnos nos asombró encontrarnos con él en una ubicación como ésta: local moderno, pequeño comedor, decoración elegante y algo minimalista, servicio y trato muy bueno.
Tomamos los crujientes de sobrasada con miel (detalle de la casa, apetecibles y divertidos), canelones de calabacín con brie (tal vez fallaba el queso un tanto insípido, ni fú ni fá), gamba roja (excelente el género en tamaño y frescura, muy bien de punto aunque algo pasado de precio -debe ser por las fechas y ocasión- 8 uds. 28 €) y un estupendo "arroz malvasía" de calamares y gambitas, servido en caldero seco-meloso con el punto del grano entero (como me gusta).
Lo mas increíble la carta de vinos: suficientemente variada y muy ajustada de precio (entre 1,2 y 1,5 PVP) para lo que hay por la zona, con detalles como echar a faltar el tipo que me apetecía (un maceración carbónica: me gustan especialmente para este tipo de arroz y, al comentarlo con el sumiller-encargado, resolvérlo con un "sin problemas, no lo tenemos en carta pero enseguida se lo sacamos" (Albiker 2011). Compartimos un postre de chocolate (rico) y el precio es con agua, cervezas, fino, vino y cafés.
Para repetir cuando volvamos por la zona.

Nueva visita para cenar en Playa Honda. Esta vez tengo algunos peros... unos ajenos al restaurante y otros menos.
Al llegar nos encontramos con una celebracion de 20 personas , algo normal en estas fechas pero dadas las dimensiones del restaurante, es imposible obviarlo. Con ello, nuestra romantica cena paso a ser una cena sin mas, con ganas de terminar y salir de ese jaleo. Me pregunto si es normal que el restaurante no avise de esta circunstancia... En cuanto a la comida:
Entrantes:
- gamba roja: 8 unidades: 20 €. REgulares. Muy pequeñas
- chanquetes al ajillo: 18€. originales, hechos al estilo de las angulas. Pero muy aceitosos

Segundos:
- Corvina con salsa de cava y caviar: Espectacular. Soberbia materia prima, salsa y verduritas de acompañamiento
- Buey angus: bien sin mas
Vino: bien servido. Finca Terrerazo 28 €

El otro "pero" es que si bien siempre el servicio fue muy atento, esta vez el señor que nos llevaba los platos y los retiraba tenia unas prisas tremendas. A mi me retiro el segundo plato casi cuando acababa de llevarme el tenerdor a la boca con el ultimo bocado y a mi pareja le empezo a retirar el pan y tuvimos que decirle: "perdon, pero no hemos acabado". La verdad es que estabamos deseando terminar debido al jaleo de la mesa de celebracion.
En resumen: comida aceptable. Buena opcion en la zona pero no desde luego con el ambiente y servicio del otro dia se me hace cuesta arriba pagar 45 € por persona.

He de confensar que siento una especial debilidad hacia este restaurante, que se convierte en un lugar de peregrinación ansiada cada vez que recalo por la Manga. A destacar su estupenda carta de vinos de esas que invita (por el precio comedido y la variedad) a tomarte una segunda botella, o un buen vino de postre, para celebrar una ocasión especial (mi cumpleaños), nos decatamos por un champagne de pequeño productor que nos recomendaron (acertada elección), lo dicho carta de vinos con estupendas referencias de la zona (viva la monastrell), con referencias interesantes de la mayoria de las D.O, buenos vinos de poestre, y algunos extranjeros. Pero si el apartado de vinos es estupendo la comida no se queda atras, espectaculares las alcachofas con foie, delicisia la hambuerga...no tiene mucha variedad en la carta pero todo esta delicioso, si a todo esto unimos un servicio diligente y con ganas de agradar, una RCP aceptable hacen del Malvasia una opción casi obligatoria si estas por esta zona.

Esta restaurante situado en Playa Honda es de lo mejor de la zona con una decoracion moderna y una carta de vino de bastante altura y una buena relacion calidad precio. Su cocina es unos de sus puntos fuertes, he visitado este restaurante unas 15 veces y nunca he salido defraudado, la carta cambia cada 3 o 4 meses, dejando algun plato de los mas demandados, me encanto la coca de cabrales, las croquetas, sus ensaladas, entre los platos fuertes sus carnes son muy buenas y a mi mujer le encanta su bacalao (siempre de gran calidad). Quiza su punto mas flojo sean los postres en comparacion con lo demas.
El servicio siempre atento y muy amable. Restaurante totalmente recomendable

Es de agradecer que Malvasía haya optado por un modelo de restaurante que si es normal encontrar en urbes, en ésta zona de veraneo del Mar Menor no existe.
Hablo de un cierto restaurante de estética limpia, con una carta de vinos cuidada y amplia y una cocina pretendidamente actual. Y ahí es básicamente donde radica su desconcertante propuesta.
Si tenemos que decir que de los variados platos probados lo mejor fue un entrecôte de ternera vuelta y vuelta con unas pésimas y blandas patatas fritas, que sin estar sabroso era lo más salvable de la cena, queda expresado el turbador sentido de la cocina.
Para comenzar, y como ofrecimiento de la casa, unos crespillo, masa de empanada, acompañado con dos tarritos, uno de guacamole, de color desvaído y tirando hacia lo grisáceo, y otro de tomate con hierbas.
No acabo de entender esa manía de no ofrecer la carta para que el cliente pueda elegir libremente, y el empeño por cantar los platos de viva voz, y no poder ver el precio de lo que uno va a comer. Será una forma de acercamiento que suele acabar en alejamiento y desconfianza.
Para comenzar la cena una ensalada de mariscos con vinagreta de verduritas resultó, pese a un mezclum de calidad, pero que estaba absolutamente humedecido por el aliño, un desagradable inicio.
Mariscos extra cocidos con un aroma y un sabor a viejos que llamaba la atención al haber sido ofrecidos como algo digno.
Las sardinas marinadas pecaban de una acidez alta y notas saladas excesivas.
El sashimi de atún no aportaba sabor, y el color amarronado del pescado no hablaba principalmente de su frescura.
Una coca, que en nada se acercaba al concepto de coca mediterránea, rellena de berenjena y trufa de verano. Con una masa con mucha mantequilla y una salsa de queso que hacía del plato una propuesta más de invierno que de noche de verano.
Unas alcachofas de bote (no se avisa al comensal de este detalle), que no tendría porqué ser negativo, pero si se está tratando de hacer una cocina de mercado, con productos “frescos”, parece que tiene poco sentido el ofrecer un plato así, sobre todo si se venden como “extraordinarias”. Pasadas por plancha con una salsa cargada de nata y fondo de carne. Inexplicable y sin ni ninguna gracia, apenas probadas, apenas dejadas en el plato.
El plato de entrecôte ya mencionado.
Una degustación de quesos, manchego, parmesano y roquefort, fueron el final de la cena que pasó con más penas que glorias.
Los vinos bebidos fueron un Champagne Lamandier (40 €), el albariño Frore de Carme, que al no estar en la carta de vinos y ser aconsejado, pregunté el precio y dijo el propietario que nos los podía dejar a 30€, con lo que nos hizo pensar que si no llegamos a preguntar hubieran podido cobrar lo que quisieran y desde luego algo más de esos 30€ de favor. Un Regajal 2006 (18€), y un Calzás jumillano (30€).
Ninguno de los asistentes a esa cena salió contento, tal vez porque no todo es el ambiente de maderas y líneas puras, ni los nombres grandilocuentes apostillados con adjetivos calificativos a todas luces desproporcionados. La cocina con sentimientos suele tener más fondo, y sobre todo más sabor.
De la primera visita hecha hace un tiempo a ésta segunda queda el mismo regusto, no hay ideas claras en la cocina. Sí en el negocio.

Cuarta visita desde hace 4 años que abrió aproximadamente. Hacia un año desde la utlima vez y no estaba muy segura de lo que iba a encontrar dado que es un restaurante atipico (no es arroz y pescado) en medio de una zona residencial desangelada. Pues bien, nada mas entrar como siempre te recibe el acogedor comedor con mesas muy separadas y tenue luz. Ha cambiado el servicio y no está el dueño. Si que es menos profesional pero no por ello menos atento. Tomamos:
- Croquetas de buey de mar: riquisimas
- Alcachofas con foie: Muy buenas
- Rollo de verduras con trufa: lo mas flojo. La trufa rallada aunque abundante no sabia a nada
- Rodaballo (no recuerdo la preaparacion) pero estaba excelente
- Solomillo fileteado con foie. Excelente carne y punto
Vino bien servido Enrique Mendoza Syrah. No defrauda. Nos inviataron a unos chupitos y vino de postre
En resumen excelente opcion cerca del bullicio de La Manga

Suelo ir una par de veces todos los veranos a éste restaurante desde que lo abrieron. A la sorpresa inicial de que esté en un sitio como el que está en la que no esperas para nada un resturante así, se suma la del interior del local muy cuidado aunque pequeño y sobretodo, cuando viene la cuenta tras una rica comida, la relacion calidad precio.
Desde éste verano no he vuelto a ir, pero entres otros platos destaca el cochinillo deshuesado que hacen, y en general la calidad de los productos utilizados. Los platos son sencillos con algunos toques de cocina moderna, pero sin pretensiones de cocina de "autobombo" que tienen otros. Desdeluego no te quedas con hambre. Carta ajustada (no hay mucho platos, que van variando levemente de temporada en temporada, pero en general sobrosos y bien elaborados todos ellos).
Y sobre todo a destacar la bodega que tiene, con un gran servicio del vino y precios muy asequibles (puedes tomarte un vino de unos 30-40 euros -que normalmente dejas para casa- por poco mas de lo que vale en mercado, cuando la mayoria de los restauradores casi duplican su precio). No obstante ultimamente siempre nos dejamos acosejar por el dueño a fin de que sorpreda con vinos que no hayamos probado, y la relación calidad-precio es de las mejores de Murcia sin duda (para cuatro comensales, con botella de vino y otra de cava mas cervezas iniciales, tres o cuatro entrantes al centro y plato para cada uno suele salir por unos 40-45 euros). Relación calidad precio deficilmente mejorable.
El servicio muy correcto y agradable.
Lo recomiendo.

Primera visita a este restaurante, situado en una urbanización playera pero muy alejado de cualquier aspecto "chiringuitero". Decoración moderna, cocina elaborada y buena carta de vinos, lo único que podemos colocar en más bajo plano si acaso es el reducido tamaño de la sala, aunque tiene la buena contrapartida de la intimidad.

Tomamos de entrantes bloc de foie foie con cerezas, y unas croquetas caseras. De segundo mero a la parrilla y lecha al ajo pescador. Todo muy bueno y con la posibilidad de escoger tres tipos diferentes de pan. De postre leche frita con helado y buñuelo de chocolate. A destacar la magnífica bodega, con caldos de toda España y también extranjeros, aunque preferí centrarme en los de la zona (Jumilla) que no se ven mucho por ahí y son excepcionales, como por ejemplo el Clío que tomamos (también tenían El Nido). Bien servido y buenas copas, servicio en general bueno. Todo fueron 122 € para dos personas, buena RCP teniendo en cuenta que sólo el vino era sobre los 41 € (y que el vino estaba muy bien de precio, en tienda no baja de 30-35 €).

Procuraremos buscar alguna nueva ocasión para volver.

  • Entrada al restaurante

    Entrada al restaurante

  • Sala

    Sala

  • Cava

    Cava

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