Mantiene la oferta basada en la parrilla.
De entrantes unas croquetas de pollo buenísimas y un plato de jamón y queso flojete.
Buen pan con tomate (llescas a la brasa, tomate y ajo para ponerse uno mismo).
De segundos verduras a la parrilla (muy ricas), pollo, medio entrecot y entrecot de la casa (500grs), todo bien cocinado y con guarniciones.
No tomamos postre y el servicio del vino no ha cambiado.
Así pues, una oferta ya conocida y basada absolutamente en la carne a la parrilla, que era precisamente lo que nosotros queríamos comer. No hay pescados (o al menos no figuraban en carta).
Valdría la pena mejorar la oferta de vino.
- La atención personal muy sosa y sin ganas. Aún siendo un grupo numeroso con una futura factura enorme, son unos sosainas.
- Los precios caros para lo que ofrecen, cobran llesca a llesca y no viene incluida con las carnes ( y encima caro, 1 llesca 1’6 euros !!!).
- Los entrecots (más caros que en otros rtes. 16 euros) y encima no son grandes. Los hay mejores.
- Los vinos caros y las sangrías las cobran como vinos (10 euros) cuando es todo hielo. Además los vinos los traen abiertos sin descorchar delante de tí. Para colmo el vino blanco apestaba. Quieren ser de categoría por precio y no lo son por calidad.
- La comida no es mala pero no es abundante. Lo único que es a la brasa … pero para eso me voy al campo y lo hago yo mismo !!!
- No volveré a ir nunca más ni lo recomiendo.
- Se pasan con los precios.
- Además no hay sitio para aparcar cerca.
Enero 2008
Restaurante basado en su excelente parrilla, que yo sepa la única de la ciudad, y con una oferta limitada a todo tipo de carnes cocinadas de esta manera. Decoración sencilla pero con gusto, trato amable y cocina sencilla pero sabrosa, repito, basada en carnes a la parrilla muy bien hechas. Oferta de primeros con buenos quesos y embutidos, morcilla de muy buena calidad y algunas especialidades catalanas bien elaboradas (esqueixada de bacallà, escalivada).Trato amable, carta de vinos corta, copas correctas y precio también muy correcto.