Restaurante El Chaflán en Madrid
Restaurante El Chaflán
País:
España
Provincia:
Localidad:
Cód. Postal:
Tipo de cocina:

Añadir vino por copa

Precio desde:
60,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Cierra:
Domingos noche
Nota de cata PRECIO MEDIO:
73 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
6.9
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
6.3
Comida COMIDA
6.9
Precio medio entorno ENTORNO
7.5
RCP CALIDAD-PRECIO
4.4
Opiniones de El Chaflán
OPINIONES
28

Leyendo los comentarios tan dispares solo se me ocurre que depende del día y de lo que se pida (ha habido platos memorables y otros mediocres, lo cual no es aceptable en un restaurante de esta categoría. Sin embargo, he de añadir que hemos tenido "suerte" ayer porque casi todo estaba perfecto. Un Tierra Crianza recomendado por el sumiller a un precio magnífico (comparado con lo que te cobran en otros restaurantes), unos aperitivos y primeros platos sorprendentes y en los segundos, unas costillas de buey muy dfíciles de igualar. La nota negra, el arroz abanda (flojo), el famoso rissoto de hongos bueno pero sin emocionar, el pan anodino y el postre Vulcano, mediocre.
El servicio perfecto y el precio (70 euros por persona) aceptable viendo lo que cobran sus "competidores".

Penoso. una d las mayores decepciones que m e llevado en mi vida,esceso d trufa en el menu degustacion y en los platos tapando el genero que tenia poco protagonismo en el plato.Para las espectativas que teniamos d Juan Pablo Felipe no dio la talla.
Siempre hay que dar otra oportunidad pero en esta caso no volveremos, pues por el precio no hay lugar a errores.

Me parece un retaurante genial, la decoración es perfecta si estridencias que te aparten de la comida, el servicio es discretisimo y atento, no interfiriente y no alejado un punto dificil de conseguir.
De la comida es mejor ni opinar, no hay nada que este por debajo del buenísimo, todo esta exquisito.
Me ha encantado todas las veces que he ido
Del vino, hay que ir con ganas de pensar, cantidad de referencias y conocimiento para ayudarte. En mi segunda visita, no tenian la referencia que pedí y me ofrecieron un Castillo de Ygay ’98 la segunda referencia que había pensado.
El precio es elevado pero no es un restaurante caro, que sales con cara de bobo, el estomago ligero y la cartera vacía. Aqui cada euro tiene su compensación.

Realmente no entiendo como este restaurante puede tener tantas malas opiniones. Tercera visita y tercer 10.
El restaurante es muy bonito, estilo minimalista pero donde te sientes muy cómodo, cosa que viene siendo cada vez más difícil en los restaurantes de este estilo. Esto lo consiguen con una iluminación perfecta, así como con una más que correcta distancia y orientación de las mesas, además de tener varias estacias. El único adorno es un olivo en el centro del comedor y tiene la cocina perfectamente visible mediante una cristalera.
El servicio perfecto, tanto el del vino, como el resto. Con un ritmo constante, sin pausas, pero sin prisas. Camareros profesionales, quitando quizás a alguna que parecía llevaba pocos dias.
En cuanto a la comida, esta vez nos decantamos por el menú Juan Pablo con una selección de vinos. Un menú que consta de varios snacks, 1 coctel (reinventando los clásicos cocteles, esta vez nos tocó un mojito, excelente), 3 tapas, 5 platos, 1 plato de quesos, 2 postres, y los petit fours. A destacar el perfecto Risotto de hongos, el tiernísimo Lomo de Buey al vino tinto, los Chipirones de Potera con toffe de vermouth o el Helado crujiente de fresa.
Todo regado por una excelente selección de vinos en copas Riedel, siempre correctamente explicada por el somellier: Reserva Real Cava, Manzanilla Pasada Pastrana, Fray German 2005, Creu de Lavit 2005, Grego 2005, Valdubón crianza 2003, Chateau de Passavant 2004 y Don P.X. 2004 Montilla.

Este restaurante está valorado como lo mejor de Madrid en las guias de restaurantes, pero considero que no merece tal lugar.

A un restaurante de esta categoria hay que EXIGIR que esté a la altura hasta en el último detalle. Como dicen en Via Veneto de Barcelona "aquí todo debe ser perfecto", puesto que te lo cobran.

Por ello me parece inaceptable que en nos sintamos como si fuera una escuela de hosteleria, con camarer@s totalemente inexpertos y un ritmo de platos totalemente atropellado.

La comida muy buena, salvo el foie de pato que estaba falto de cocción, y no es mi gusto personal, estaba frio en su interior.

Al llegar al postre y pedir alguna orientación la respuesta fue de pasividad total. En estas condiciones merece mucho más la pena otros restaurentes como sanceloni o Zalacain, en los que pagando lo mismo si te sientes atendido como debe ser.

Por último el vino que pedimos de la carta no lo tenían, pero la propuesta para sustituirlo fue correcta y en torno al mismo precio

Un primero, dos segundos, vino de 25 €, dos postres y un café 170 €.

El local no esta mal si te gustan los locales modernos
el servicio del vino, me refiero al soumiller muy bueno
el servicio de sala excesibamente lento y muy muy pòco cuidado, por deciros algo solo q pedimos 3 primeros para compartir y la metre nos dijo q perfecto, nos lo sacaron todo a la vez tanto el frio como los calientes y nisiquiera nos cambiaron los platos (para lo q se paga los podian cambiar ¿no?)
la cocina muy por debajo de otro locales de la capi con menos puntuaciones en las guias
volovemos a lo de siempre
¿que demonios pasa con las guias y sus inspectores?
no hay dios q lo entienda

Algo decepcionante para lo que esperaba de él.Buen producto,tecnica consolidada pero que te deja frio(claro que esto tambien me ha pasado nada menos que con Ducasse en Paris).La decoracion del centro mesa,anodina.Servicio del vino regular,pues estas con la copa vacia,rato y rato.Sin embargo carta de vinos realmente extra.Sumiller sobresaliente.Servicio de mesa regular.Postre ramplon.A la carta 6 personas 600 euros.Entorno aceptable pero nada mas.No me explico la comparacion en algunas guias con p.e. Zalacaín

La verdad es que sali bastante decepcionado aunque llegue al sitio muy ilusionado. Los precios de la carta eran muy elevados como es de esperar de un restaurante con 2 estrellas michelin pero siempre pueden ser justificados por una comida excelente, pero esto no fue asi. El restaurante es bonito y de un diseño sencillo, la atencion al cliente durante la comida tambien fue atenta. Al pedir todo lo que ibamos a comer a la señora que nos atendio, no me indico si seria mucha cantidad o poca pero cuando fueron sirviendo las degustaciones pequeñitas que ponen entre las comidas, aquello se convirtio en una odisea y el 2º plato fue imposible de comer. Aparte este 2ºplato era penoso: el atun no era de mucha calidad o no era fresco y del solomillo de buey ni hablar, por ello el 2º plato lo dejamos casi entero y ni siquiera preguntaron el motivo (cosa increible en un restaurante de categoria). Pedi un licor de orujo para bajar un poco la no muy agrdable comida y cual fue mi sorpresa cuando cobraron 4,50 por este pequeño chupito que normalmente te ponen como detalle en cualquier restaurante de un cierto nivel. Al final de la comida esperaba que me preguntaran ¿que tal todo? y comentarle lo aqui expuesto, pero como ya he dicho no preguntaron ni lo más mínimo. En mi opinion el precio fue desorbitado en relación a la calidad y si no lease lo siguiente:
2 entradas, 2 segundos platos, 1 botella rioja 25 €, infusion, gin tonic, chupito de orujo TOTAL. . . . . . . . 192 €

Cené el pasado dia 18 en este restaurante, y el propietario debe haber tomado nota de alguna de los comentarios negativos que otros compañeros han descrito, pues sólo me cabe la posibilidad de valorar casi perfecta dicha cena.
creo que, conociendo muchos grandes de la cocina, me quedo con este tipo de cocineros que crean sin excesivos alardes de supertécnicas, pero conociendo muy bien el producto y sabiéndolo trabajar para sorprender. si hay que ponerle algún pero es la velocidad ( para mi muy rápidos en el servicio del menu degustación). buen sumiller, excelente carta de vinos.

Genial. Esa es la impresión que nos quedó después de cenar en este restaurante. Todo resultó maravilloso desde el principio, comenzando por los snacks hasta el servicio, el local...todo. Tomamos un menú degustación con maridaje compuesto por snacks, 3 tapas, 4 entrantes, 3 platos principales, quesos y dos postres, así como petit fours. A destacar la adaptación de la sopa castellana, el risotto de setas, el bacalao con bullabesa andaluza y la ostra con guacamole. Los vinos excelentes, comenzando por un champagne Henri Abelé 1757, luego un albariño, Lusco, seguidamente otro blanco, este con barrica, de los Montes de Albacete, Divinus 100% Chardonnay, excelente, y luego los tintos: Grego Garnacha Centenaria con 18 meses en barrica, un Rioja Reserva que no recuerdo y un Ribera, Valdubón 2002. De estos últimos me quedo con el madrileño, muy muy rico. Para los postres, primeramente un Málaga, un MR 2004 de Telmo Rodríguez y luego un Don PX de Montilla, ambos geniales. El sumiller atentísimo, explicando todos los vinos y atendiendo todas nuestras preguntas y dudas. El camarero, un chico con acento andaluz, también nos sirvió de manera genial. Optamos por la oferta Chaflán Pasión de 100 euros pax que incluía la cena, una habitación en el hotel y el desayuno. En fin, todo salió a pedir de boca. Para repetir.

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