Restaurante Antojo en Madrid
Restaurante Antojo
País:
España
Provincia:
Localidad:
Dirección:
Cód. Postal:
Tipo de cocina:

Añadir vino por copa

Precio desde:
50,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Nota de cata PRECIO MEDIO:
70 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
7.3
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
7.7
Comida COMIDA
8.7
Precio medio entorno ENTORNO
5.4
RCP CALIDAD-PRECIO
6.5
Los erizos con pastel de Yuca y Batata
La vaca con crema de Chirivias
El aperitivo
Opiniones de Antojo
OPINIONES
19

Quizas tenía demasiadas espectativas y eso a veces ocasiona pequeñas decepciones.Local minimalista,tanto en decoración ,como en "espacio".Precisamente fue el entorno lo que menos me gusto:pintura de la pared con "desconchones",tapicería de la silla con varios lamparones,..resumiendo aspecto algo DESCUIDADO;esto junto con un servicio "relajado en el trato"-que no incorrecto- no encaja ni con el tipo de cocina DE BUEN NIVEL,NI CON LOS PRECIOS A LOS QUE SE TARIFAN LOS PLATOS.Creo que merece la pena tanto el menú degustación (50 eur 3 entrantes,pescado,carne quesos y postre)ó bien el menú Antojo(65 Eur 5 entrantes,pescado ,carne,quesos y 2 postres)ambos a mesa completa...(no dieron la descripción del mismo porque al solicitarla se nos dijo que la cocina lo preparaba sobre la marcha ¿?......)en nuestro caso no fue posible.No me gusto mucho su emblematico "ravioli de gallina en pepitoría",mágnifica la viera con trufa.Los 2ºestupendos de punto y sabor:bacalao SKREI sobre fondo de salmorejo y jamón iberico y Kokochas con setas de temporada y trigeros.Postre sin trascendencía. Buen Café Yauco de Puerto Rico y amplia gama de infusiones.Carta de vinos correcta,así como las copas y el servicio del mismo.Precio medio 45-50 Eur+vino+iva

Poco que añadir al comentario de PacodeMadrid.
Todo perfecto desde la entrada a la salida. Optamos por el menú antojo, largo pero todo de maravilla. 5 entradas, pescado (butterfish), carne (corzo), quesos y dos postres. Gran materia prima¡¡¡
En los vinos otro 10, asesoramiento perfecto y con sorpresa a los postres. Un dulce israelí increible.
muy recomendable. Volveré.

Se consolida como uno de los mejores locales de Madrid, no te defraudan, siempre recibes más de lo que esperas, un servicio cercano y atento, una cocina de altura, con raciones generosas y platos deliciosos, no hay que perderse lo que tienen fuera de carta, siempre cuesta decidirse, han consolidado el detalle del aperitivo acompañado con un coctel en la entrada de bienvenida, Cristina en la sala y al mando de la Bodega a mejorado gratamente, también nos dejamos asesorar en los vinos, tomamos dos blancos, 1 Isabel S. Blanc de Nueva Zelanda, 1 Yarden Galille Chardonay de Israel, un Tinto, terrazas de los Andes de Argentina,y para los postres un Español, Melante Moscatel vendimia tardía.
Muy recomendable RCP muy bien.

No tengo quejas de nungún tipo. Excelente sitio RCP. Todos los platos son creativos, bien compuestos y de grandes texturas. La atención inmejorable. Buena selección de vinos; se nota que están al dia, me encanta que haya DO Bullas con cavas rosados...hay bastante trabajo de investigación. Lo único que defrauda, es el entorno...el espacio es un problema, a parte del único cuadro que se "come" la sala, y eso que una composición ligera.

Hemos vuelto nuevamente y aunque parezca dificil han mejorado en todos los apartados, en el aperitivo de entrada una breva con lascas (muchas) de jamon iberico y aceite de oliva servido con un coctel.
La carta como siempre cortita y reforzada con sugerencias constantes fuera de ella (a nosotros nos gusta asi, ya que permite no estar estructurado y poder cambiar al dia), vimos nuevos platos con la misma sencillez e impresionante combinacion de sabores, perfectamente integrados.
El servicio de vinos como siempre perfecto, nos dejamos asesorar con un primer tinto italiano y un segundo tinto de la zona de cigales, muy bien rematamos el postre con un olivares.
En los postres es donde yo creo que mas han crecido, delicioso el helado de pistachos acompañado con una sopa de citricos y albahaca y para morirse el "ruso" de crema.
Han mejorado muchisimo y eso que ya eran muy buenos.
Como siempre, para volver.

Fuimos a cenar este sabado en este Restaurante con tan buena fama.
Nada mas entrar, el local decepciona por su iluminación y su diseño, nos sentamos, pedimos agua y tuvimos que esperar 20 minutos para estar servidos y tener por fin la carta entre nuestras manos.
La carta muy sencilla 5 entrantes, 3 pescados, 3 carnes y unos 8-10 postres, la carta de vino es interesante y con buenos precios, Baltasar Garcian Viñas Viejas 2004 a 12 euros.
20 minutos mas tarde nos tomaron nota y nos dieron el tipico aperitivo que sirven antes de empezar los restaurantes de esta categoría.
Entrantes muy buenos,platos creativos y buenos, y postres originales sobre todo el helado de chocolate con endivias. Al final salimos a 55 euros por persona, todo fue muy bueno pero la gran queja y lo que seguramente impide que vuelva es el diseño del restaurante y lo lento que es el sevicio... entramos a las 21h45 en el restaurante y para 3 servirnos 3 platos salimos a la 1h15...!!!

Hemos estado muy pendientes de este magnifico local, después de haber recibido el premio como restaurante revelación, hemos comprobado con gran alegría que no se han dormido en los laureles, conseguimos reservar el miércoles 12/04/06 para 8 personas después de 4 intentos, llenan casi todos los días, por lo que hay que reservar con una cierta antelación, les dijimos ( a Cesar y a Cristina) que nos preparara una cena como el quisiera, deciros que se aprecia claramente una evolución magnifica de Cesar con unas combinaciones arriesgadas pero acertadas y dentro de la mayor humildad, los precios muy contenidos, tomamos cuatro generosas y exquisitas entradas (cazuelita de potaje, patata y yuca con huevas de erizo y de pez volador, huevo poche con huevas de salmón y puntas de espárrago blanco al vapor y su jugo, el magnifico y ya clásico ravioli de gallina en pepitoria con reducción de oporto y salsa de acederas, un pescado (rollito de emperador al vapor con brotes tiernos e infusión de hinojo) y una carne (pichón sangrante con su muslito escabechado, queso y puré de maíz), un postre ( helado de chocolate negro con sorbete de apio y judías japonesas confitadas) en el apartado de los vinos, aunque Cristina es una experta sumiller también a decidido apostar por nuevos vinos que se adapten mejor al tipo de cocina que realizan, nos tomamos unas botellas de un vino del hierro que cambiaba su comportamiento en boca según el plato elegido, el servicio como siempre muy atento y profesional.

Platos equilibrados, sabrosos y sin estridencias, enlos que la profesionalidad y saber hacer de César se deja ver en cada propuesta. Servicio agradable y competente. El local es pequeño pero bien resuelto, aunque algo ruidoso por la puerta de la cocina y la música (ese día) poco apropiada. La carta de vino es interesante, aunque cara en la mayoría de las referencias. Atención a las propuestas fuera de carta: en nuestro caso, un arroz caldosito con langostinos y setas con un sabor intenso y fragante. El precio, razonable. Para volver a menudo a darnos un antojo.

Es un nuevo local, Cesar en la cocina y Cristina en la sala y al cuidado del Vino, jóvenes pero con amplia experiencia, los platos aparentemente sencillos son deliciosos con el punto justo y sin apagar el sabor principal, el aperitivo que nos sirvieron fue una cuajada de foie con quikos, suave y chispeante, unas croquetas de morcillo cremosas y sabrosas y un gazpacho refrescante, de entrada pedimos unos raviolis de gallina en pepitoria con salsa de acederas parmesano y reducción de jerez, excelentes, Magnificas Vieiras con morro crujiente de ternera y crema de puerros, una verduras con huevo escalfado y jamón buenísimo, de segundo unas carrileras de cerdo ibérico con cebollas glaseadas que se deshacen en la boca, un chicharro real entero con confitura de tomate y patatas panaderas crujientes y sin una sola espina, y tataky de lomo e buey al orégano fresco sobre puré de chirivias impresionante, unos postres tremendos y regado con un Marbore del 2001 y un tokaji 5, excelente pero la sencillez de ambos con esa altura te invita a volver, para no arrepentirse.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar