Després d’anar al concert del Carlos Santos, SUPERB!!!, que res millor que anar a sopar a prop. Doncs al Rosal, i mira per on, allà vaig trobar-me una altra veïna del barri. La Mayte Martín, i...Ole!! Oscar i Josep! Cada vegada disfruto com el primer dia. Tot sempre tant delicadament sabrós, que vas provant i provant i no saps que triar per què tot t’agrada.
I... seguiu aixì de professionals i de propers.

Oasis de modernidad y buen gusto en poble sec, local muy correcto, pequeñito pero muy acogedor, carta de vinos no muy amplia pero con buenas referencias... tomamos aalto.
Comida exquisita, el tartar de atun, las bravas ... si te quieres homenajear los centros de alcahofa con caviar, gambas de palamos pero el precio se te puede disparar a 100 x barba. EL trato es muy bueno y refinado, Oscar diria que es el metre amante de su trabajo y educadisimo. Si vas con ojo comes por un precio muy razonable y con un nivel tanto en servicio como en comida dificil de encontrar en la ciudad condal. Lo recomiendo sin duda.. mejor a medidia que por la noche por la ubicación.

En general bien, local bonito, trato amable, en cuanto a la comida correcta, con algún toque de modernidad, y la carta de vinos corta, pero con varias referencias interesantes. Es un sitio para ir a picar varios platos, incluso tomar el menú degustación con unos buenos vinos o cava, a un precio razonable, sobre los 40-45 euros p.p, Volveremos.

Que bé que a Poble Sec hi hagi un local així. Plats delicats i molt bona carta de vins. Tot al punt. Acompanyat per la bona forma de fer dels seus propietaris. Ja hi he anat un parell de vegadesw.

Nos encanta el Rosal 34. Ya hemos ido cuatro veces y siempre hemos salido contentísimos. El trato es atentísimo y con ganas de agradar. Nos encantan el tartar de atún, la gamba con quicos y queso, las patatas bravas...... Nos queda por probar el super menú que caerá el día menos pensado. De postres Petizue (petit suisse) como cuando éramos chiquitines.
Después de cenar nuestro ronecito Zacapa en copa ancha con mucho hielo servido como en pocos sitios con toque de lima. Una gozada, vamos.
La única pega que le veo es que no sea un espacio libre de humos, pero entiendo que si lo fuera bajaban persiana en dos días.

Tras la entusiasmada recomendación de wanderer, finalmente fuimos a comer al Rosal con mi novia y mi hermano. Todo lo que habéis leído en los comentarios anteriores es cierto. Estoy de acuerdo en todo. El diseño me gustó bastante, tienen expuestas obras a la venta y me gustaron la acuarelas que había en la pared junto a nuestra mesa. Servicio perfecto del vino, armario climatizado, vino por copas (correctas copas), carta justita pero suficiente. Bastantes platillos para escoger, muy recomendables las croquetas de ceps, el tartar de tonyina... y maravilloso sorbete de mandarina. Trato humilde y sincero, nos gustó muchísimo y volvemos fijo. 35€/barba por tres primeros, tres segundos, un postre y siete copas de vino; me parece bastante justo en los tiempos que corren...

Restaurante muy cercano al también conocido Quimet & Quimet, por lo que permite tomar un aperitivo previo al disfrute en uno de los mejores restaurantes de la zona.
El local se ha especializado en platillos muy acertados, la oferta en vinos es extensa y siempre tienen algo fuera de carta que te comentan con profesionalidad y atención.
Algo que sorprende son las copas negras para el agua, las destinadas al vino son de la marca Scoth y la cubertería y vajilla son mas que correctas.
Maridamos un Tarsus Reserva 2000 con Croquetas de Ceps, Patatas Bravas en Espuma, Brochetas de Langostino con Parmesano, Corazones de Alcachofa con Huevo de Codorniz y Caviar (sensacionales) y Chipironcitos con Rossinyols y Huevo Poché.
De postre una Crema de Yogurt y espuma de Crema Catalana. En definitiva cenamos estupendamente por 109€ (2 comensales) incluido el vino, cafés y chupitos de orujo blanco.
Sin duda volveré a este restaurante al cual auguro y deseo grandes éxitos.
Enhorabuena al equipo de Rosal 34

De acuerdo con lo bien comentado por Catador. Se trata de un local que tiene historia, la actual es la tercera generación, aunque con esta nueva propuesta (pica-vins) de vinos y platillos, llevan 8 meses. El local está bien diseñado, con abundante luz y mesas separadas. Quizá le falte para mi gusto algo de suave música de fondo. Oscar en la sala propone y aconseja con un trato muy amable. El servicio es agradable. Carta de vinos correcta en tintos aunque algo floja en blancos y rosados. Copas adecuadas y detalle del corcho que dejan en la mesa para su valoración. Pedimos cebollitas al módena, Micuit de foie con salsa de higos, croquetas de ceps, gnochis con crema a la tòfona blanca, Roast-fish de atun con parmentier. El pan con tomate delicioso. Copas de Hermanos Lurton y de Guitian (sin fb), 1 botella de Carchelo Merlot 2002, y para el postre que era un sorbete de manzana ácida, un Eiswein austríaco. Salimos a 35 EUR p/p. Una RCP muy buena. Tornarem sens dubte.

Local interesante por su propuesta una combinacion que tan de moda se esta poniendo ahora (vinos y platillos)pero a diferencia de otros restaurantes sus precios no son abusibos, una mas que correcta relacion precio calidad con una buena carta de vinos sin demasiadas pretensiones y precios razonables.El servicio llevado acabo por los propietarios Josep y Oscar aunan un trato amable y cordial en el servicio del vino esta bien con copas adecuadas y sin demasiados problemas a la hora de decantar ,en la cocina oficia Nacho arregui (ex-estrella de plata) con un trato del producto muy correcto a unos precios justos sin engaños .
En definitiva un local muy recomendable.