La Bodega 1900 está situada en el Paral-lel de Barcelona, frente al Tickets y no es una casualidad pues pertenece al mismo grupo que este ultimo, BCN 5.0, el de los hermanos Iglesias y Adrià.
Está decorada como una bodega de barrio, como aquellas donde antaño se iba a tomar el vermouth y unas tapitas, pero no lo es... tras esas apariencias de base se esconde una buena carta de tapas clásicas y creativas y se nota la influencia de Adriá. Podemos considerar que se divide en tres espacios, uno en la calle, con tres o cuatro mesas formando una terraza urbana, otro en la sala de entrada al local, en la que hay unas pocas mesas y un mostrador en el que se exponen y preparan embutidos, quesos y conservas, y el tercero que es el comedor propiamente dicho, con unas ocho o nueve mesas y con la cocina a la vista al fondo. El suelo es de azulejos, las mesas son de mármol, y las sillas de madera, elementos característicos en este tipo de establecimientos. El ambiente es muy agradable, informal, no hay servicio de barra, las tapas se toman sentado en las típicas mesitas de mármol. Las paredes están repletas de fotos que cuentan la historia del Bulli y en la mesa los cubiertos y la vajilla llevan la marca de Ferran Adriá. Los lavabos merecen igualmente una visita...

La cocina está coordinada por Albert Adrià, al frente de los fogones está Pedro G.Asensio y la sala está dirigida con maestria por Angel Geriz . El servicio es informal, amable, dinámico y muy profesional.

Fuimos a comer el sábado 07 de marzo al mediodia, a las 13 horas, tras haber reservado mesa (es muy aconsejable hacerlo). Entre el momento de nuestra llegada y cuando nos marchamos el restaurante se llenó hasta los topes.

Mientras consultábamos la carta, que se divide en ocho apartados (tapas típicas de vermuteo, ahumados y escabeches caseros, pura raza Joselito, los quesos, la huerta, los clásicos y el carbón y los platos del dia) nos tomamos unos vermouths de la casa coupage Izaguirre acompañados de unas Algas crujientes con miel sorprendentes y muy ricas.

Continuamos con unas
Pulgas de cangrejo 2 unidades, muy buenas,
Pulga de berenjenas asadas con romescu 1 unidad compartida, deliciosa
Pulga de salmón ahumado con miel de trufa1 unidad compartida, buenísima
Una rubia gallega compartimos 4 buenos cortes finos de vaca rubia gallega madurada y curada durante 3 semanas con sal, azúcar y hierbas. Excelente
Molletes de calamares picantes 2 unidades, con alioli y salsa kimchi... Muy ricos, un homenaje al bocata de calamares.
Guisantes del Maresme estofados presentados en una cazuelita a compartir, riquisssimos.
Canelon de pollo rustido con foie 2 unidades, una delicia.

Acompañamos la comida con un excelente pan de coca con tomate y para beber tomamos una cerveza Inedit de 0,70 cl.

De postre, compartimos una Naranja sanguina granizada que estaba buena y dos Canutillos de crema catalana deliciosos, servidos con 2 buenos cafés.

Finalizamos con dos chupitos, obsequio de la casa, que creo que eran de ratafia con otros elementos que no recuerdo, pero que estaban muy buenos y clausuraron perfectamente la comida.
La nota ascendió a 48 €/persona. Buena RCP. Comida casera a base de tapas, guisos y platillos de gran calidad, mezcla de modernidad y clasicismo, excelentes materias primas. Recomendable. Volveremos seguro en una próxima visita a Barcelona