Restaurante Kimtxu en Bilbao
Restaurante Kimtxu
País:
España
Provincia:
Localidad:
Dirección:
Cód. Postal:

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Precio desde:
30,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Nota de cata PRECIO MEDIO:
45 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
7.8
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
7.3
Comida COMIDA
7.8
Precio medio entorno ENTORNO
7.4
RCP CALIDAD-PRECIO
8.9
Opiniones de Kimtxu
OPINIONES
12

Local nuevo, el nombre, Kimtxu, me llamo la atención ya que estoy pasando una fase japónica y el hecho de que se anuncien como taberna vasco-asiática lo hizo aun mas atractivo, me entere de que el joven chef gallego que lleva los fogones había estado en el comerc 24 de Barcelona, local que hace años visite en un par de ocasiones por lo que las expectativas eran muy grande.

Así que engañe a dos amigos, a los dos días nos acercamos a cenar, esta en una zona que se esta poniendo muy de moda, local sin estridencias en plan diseño industrial, una pequeña barra y el comedor al fondo, la acústica fatal, hubo momentos en que no se oía nada, demasiado ruido algo falla.

Nos fijamos en la carta varios platos, dejo foto, y a precios razonables, tenían un menú degustación a un precio muy majo, cinco platos, graso error, lo escogimos pensando que seria el típico menú degustación, pero he hay que la cosa fue para echarse unas risas, un plato al medio y a repartir, raciones justas y tres tragones, cada plato unas risas y esperando que los principales fueran individuales, mas risas, el estilo de raciones escasas.

La cuestión es que quizás éramos muy mayores, pues el rollo compartir en plan abrevadero no nos fue mucho, sin embargo parece ser que a la gente joven le mola.

Cuando pude hablar con el joven cocinero le dije que tenia que poner un menú, por supuesto mas caro, pero mas generoso, quizás por solo 28,50€ iva incluido no pueda dar mas, reconozco que es un precio ajustado.

Vamos al tomate, la cocina si tenía un aire oriental, más que vasco, pero hay que decir que era una buena cocina, el mejor producto posible para lo que se cobra, buenos sabores, texturas y unos puntos de cocción muy buenos sobre todo en el pescado.

Empezamos con un aperitivo de gazpacho de albahaca con un buen mejillón, esto si individual.

Tartar de salmón, aliño de huevo y mostaza, tal cual presentado como tal y con productos típicos de un steak, rico, sabroso.

Sashimi templado de vieiras con setas y jamón, la segunda vez que como un sashimi de vieira y el electo común es que las dos veces le ponen algo que ayude a dar sabor a la vieira, que en este estilo de elaboración, se agradece el sabor que el acompañamiento aporta.

Ensalada de fideos txinos, cangrejo de rio, judias y aliño de chile dulce, original y multi lingue plato.

Cochinillo pure de piña y col encurtida, un pelin seco la carne, buena combinación siempre, piña y cerdo.

Corvina salvaje, zanahoria y kumquat, el punto de elaboración de estrella michelín, la combinación de la zanahoria con la naranja enana, soberbio, tal es así que dado las cantidades, los tres coincidimos en volver a pedir una ración para cada uno a 13,50€.

Que podrá hacer este hombre con pescados de mas talla si con la corvina elabora tamaño plato, nos quedamos con las ganas de probar el plato de merluza de celeiro que tenia.

También nos sacaron tataki de bonito con crema de marmitako y piparras, este enunciado si es vasco a partir de la crema, nos sacaron porque al parecer en la ración de corvina, la primera la del degustación, si que sacaron menos de lo normal.

Para beber itsasmendi nº 7 a 19€y godello bolo a 14,50€, por el pan un euro por comensal, muy a gusto pagado, ya que comimos bastante y he de decir que estaba cojonudo.

Resumiendo, no pidáis el degusta, ir a los platos individuales o bueno al final también podéis pedir algo mas como nosotros, cocina de calidad, original y sabrosa, lo peor la acústica del local, pero la cocina y el hecho de que los precios estén iva incluido, raro en mi zona, amortiguan el ruido.

Se me olvidaba también nos pusieron de postre, individual, unos cuencos con un par de mouses, no me acuerdo de que.

Y sin que sirva de precedente o si , estoy mu de acuerdo con las puntuaciones de Jon y , ya me despido , que me voy pal pueblico.

La ventaja de leer prácticamente todo lo que se escribe sobre gastronomía en las redes sociales es que difícilmente se te escapan las novedades. He llamado con días para reservar, sabemos que las novedades llenan, después ya lo que llena es hacerlo bien.
Kimtxu es una taberna-restaurante de reciente inauguración y de cocina vasco-asiática.
Jugamos con producto de casa para cocinarlo con toques asiáticos y ello hace que días como hoy me resulte más difícil juzgar los platos. Soy un ignorante en cuestiones gastronómicas asiáticas y seguramente mucho más clásico en cuanto a gustos por lo que tampoco voy a dar lecciones a nadie sobre lo degustado.
Me gusta el local, tiene su zona de bar y dentro el comedor. Es acogedor, sin manteles, cosa cada vez más “moderna”, mesas de correcto tamaño y sin “agobios vecinales”. El servicio joven y agradable y me encuentro con una txikita que ya me ha dado de cenar alguna vez. Agradable como siempre y de gran ayuda a la hora de la elección de platos.
Me encanta su vajilla, cada plato es diferente, incluso puedo prometer y prometo que en casa guardo yo platos similares que tienen ya algún añito que otro. Me ha gustado.
Su carta de vinos es corta, con diez referencias de blancos y diez de tintos. Eso sí procuran tocar casi todos los palos con lo que tienen opciones bastante interesantes y a un precio bastante comedido.
Me he decido a pedir un acierto seguro y además quería que mi queridísima prima lo probase. Txakoli Itsasmendi 7. Ella disfruta con “su moscato” pero lo bueno es que tiene la mente abierta y eso ayuda a poder encontrarte con sorpresas agradables.
Me gusta este vino, tiene todo lo necesario para satisfacerte, buena nariz, con aromas frutales, buena acidez pero sin poder definirlo como ácido. Han hecho un buen trabajo con él y aunque hoy la comida es “complicada” de maridar por los intentos sabores, al final consigue superar notablemente la prueba. Correcto el servicio y muy bonita la cubitera en forma de cantina.
El pan lo sacan en una bolsa de papel. Pan correcto a euro por comensal.
Puedes comer a la carta o bien optar por su menú degustación que puede ser de seis o de ocho platos. Me gustaría concretar en este punto que realmente son medios platos y servidos al centro para compartir. También decir en este punto que al menos los platos principales tienen ración más que suficiente para complacer estómagos exigentes. No sales precisamente con sensación de hambre.
No sabes lo que vas a cenar, ellos deciden la composición del menú. Imagino, como ya he dcho en alguna otra ocasión, que así pueden “jugar” un poco con el precio. Si eliges tú y te vas a los seis platos de más coste, la cosa puede no salirles demasiado rentable. Ellos pueden compensar unos con otros.
Comenzamos con un Tartar de salmón, aliño de huevo y mostaza. Como ya he dicho los platos se sirven al centro. Ración ajustada. Es un plato que nos ha gustado, buen comienzo, suave. Esa salsa que lo acompaña le da un toque jugoso que se agradece. Que nadie piense que la mostaza sobresale por encima. Es una ayuda pero sin molestar.
Sashimi templado de vieiras con setas y jamón. Si leemos vieira nos vamos a ir de cabeza a una textura que nada tiene que ver con lo que nos sacan y eso nos puede llevar a engaño. Pero el sashimi es pescado crudo, es pescado cortado en láminas y estamos acostumbrados a la vieira “tiesa”. Me ha gustado el plato porque el acompañamiento suple con mucho el poco sabor del pescado. Es una buena mezcla.
Ensalada de berenjena, crema de yogur y curry. Este plato no nos ha dicho demasiado. Si lo comes con los ojos cerrados creo que resultaría absolutamente imposible saber que estás comiendo berenjena. Para nuestro gusto demasiado “cocida” pero es un plato suave que entra muy fácil. Sin emociones.
Tataki de bonito, crema de marmitako, piparras. Este sí que puede ser un vasco-asiático de verdad. Aunque hemos tenido casi una “pelea” por el tema de la sal. Para Arantza está muy salado, para mi en absoluto. Creo que se encuentra con esos trozos de sal gorda que a mi me encanta y por eso lo dice. Además es una mujer “sana” que come normalmente sin sal, así que aunque como buena “fémina” no da el brazo a torcer, considero que no es la mejor catadora de sales precisamente. Buenos trozos de atún de muy buen punto, salsa para untar pan y el toque de las piparrak que es el perfecto. Pica pero muy llevadero, para todos los públicos. Bien.
Curry rojo Thai, carrilleras, patata, judías y hierbas. Quizás este haya sido, además hemos coincidido los dos, el plato de la noche. Estupenda carne, suave, ligera, bien guisada. El puré le ha encantado a mi compi aunque yo lo hubiese preferido con más sabor a la patata en sí. El toque del curry vuelve a estar presente pero no es un plato picante. A mi me resulta tremendamente contundente, un plato que sacia el apetito.
Como no somos de mal comer y todavía tengo ganas de algo más, añadimos otro plato al menú y aunque tengo mis dudas, al final nos decantamos por un Lomo bajo de vaca gallega, crema de maíz y cebollitas. La carne está sabrosa. No es ternera, desde luego. Tiene textura más dura pero bien cocinada. La crema de maíz es algo nuevo para mi, es muy liviana, sabor muy suave pero agradable. Al final, el plato vuelve a resultar potente por la mezcla de sabores.
Mi “problema” es que yo soy amigo de la carne sin acompañantes, bueno, sin acompañantes mezclados. Las patatas fritas y los pimientos no “molestan”. Pero me ha gustado que es lo que cuenta. Y desde luego que después de este plato ya estamos más que preparados para los postres.
Yo he dicho que quiero algo ligero y Arantza ha preferido chocolate. Mira que son golosonas…..
Crema de jengibre y chocolate negro. Rica mousse de chocolate acompañada de un jengibre confitado que aligera el conjunto.
Piña, almibar de jengibre y lima, nube de coco. Lo que yo quería exactamente, un postre que también serviría como pre-postre. Muy ligero, muy suave, muy fresco y agradable. Y eso que tampoco soy demasiado amigo yo casi de ninguno de sus ingredientes.
Llegados a la hora del café, me ha encantado una propuesta novedosa. Te sacan una pequeña cafetera, una jarrita con la leche y el azúcar. Puedes servirte los cafés que quieras y además está muy suave y rico. Originales tazas como esperaba. También tengo unas parecidas. Me ha encantado este sistema. Siempre aprendes algo nuevo. Volveremos, me he dejado algunos platos interesantes en el tintero.
Para verlos con fotos: http://gastiondo.blogspot.com.es/

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