Tocaba hoy "descansar" un poco y así aprovechar para "investigar" por Laredo en busca de algo nuevo, diferente.
En lo alto del casoo viejo, con unas buenas vistas a la Cuesta, se encuentra este local que realmente no es un restaurante en sí.
Terraza exterior, terraza de reciente apertura que hemos descubierto un poco tarde pero que llama a una cenita romántica y tranquila y el local en sí que es más un Pub pero bien decorado.
Tienen una carta que quizás sea más bien de picoteo pero con unas cuantas referencias apetecibles, al menos por el nombre.
Una cesta de pan muy normalito y mantelería de papel, mesas para dos correctas pero para cuatro se quedan escasas.
La chica que nos atiende muy correcta pero sin un ápice de simpatía, no así el camarero que resulta ser uno que nos ha atendido varias veces en otro restaurante de Laredo.
Empezamos con un Tomate de temporada unas rodajas XXL, muy tierno, con mucho sabor, un tomate "sin corazón", todo ello carne pura. Acompañado por un vinagre de Módena y por un aceite muy rico y unos ajitos bien picados que le dan un toque sabrosísimo al aliño.
Degustación de ensaladillas de tres tipos, una alemana, muy parecida a la rusa pero sin tanto mayonesa y con unos buenos trozos de salchicha como no podía ser de otro modo. La otra era dulce, con una salsa rosa y mucha fruta. A mi chica le ha encantado, a mi no me ha disgustado pero casi parece más un postre que una ensaladilla.
La tercera, la más rica en mi opinión ha sido la clásica ensaladilla rusa. Con buena cantidad de materia y mucho sabor.
Morcilla Dolve Vita diez trozos de morcilla, muy conseguida de sabor, yo, con perdón, he comido muchas, pero que muchas morcillas y muy ricas por cierto. Un poco seca pero como va acompañada por una cebolla pochada y unos piñones, tiene un toque dulce que la convierte en un plato curioso cuando menos y de un sabor diferente. No nos ha parecido mal la idea.
Para terminar y al verlo en carta no hemos dudado, nos ofrecen una Tabla de quesos de Cantabria la verdad es que de los cuatro quesos presentados, en una ración demasiado generosa en tamaño, ninguno de ellos tenía un sabor potente. No sabría ponerle nombre a ninguno pero desde luego que no les hubiesen venido mal un acompañamiento de algún tipo de mermelada o membrillo para que se dejaran comer. Una pena de remate.
Pata beber una botellita de Albariño You&Me de principio en nariz me ha confundido un tanto, no hubiese pensado que bebía albariño, muy frutal. En boca muy fácil de beber, muy fresco y posee la suficiente acidez. Y el postgusto es bastante prolongado. Un vino de botella muy "alegre", de mucho colorido y que se deja beber de manera bastante agradable.
Un cafecito de los de no quitar el hipo y hasta aquí hemos llegado. Un local donde sabiendo a lo que vas, no desmerece.
En plan picoteo, y si es posible, elegir la nueva terraza pues así el entorno mejorará bastante, sin duda.