Rojo con destellos azulados y borde rosa. Capa baja, limpio y sin mucho brillo.
Nariz depurada y precisa. Una nebbiolo joven pero hecha y disfrutable. Detectamos un sinfín de notas, entre las que predominan los aromas primarios como las violetas, las rosas, las moras, las grosellas y las ciruelas. Después llegan los balsámicos, las especias, el monte bajo, los tostados, el cedro, el humo de tabaco negro, el bosque y las piedras.
Boca delineada, corpulenta pese a su carácter sutil, y tirante, quien quiera conocer el antónimo de fofo, que pruebe este vino. Superlativa acidez, tanino juvenil y aún por domar, madera vieja y alcohol (¡14.5º!) que no se nota nada. Posee la misma graduación que muchos vinos de Jumilla, Toro o Priorato pero no carga. Flores, frutas, tomillo, tabaco, dejes punzantes, mineralidad...
Final enorme, perfumado y campestre.
Pese a ser un 2008, este Rinaldi se bebe de maravilla; es vínico, afilado, potente y definido. Me habían hablado maravillas de este productor. Es uno de los mejores Barolo que jamás me he tomado. No quiero imaginar cuando dentro de unos años despliegue sus terciarios.
Nada de nada. Es la última vez que pruebo algo de este productor, voy a pedir que me devuelvan el dinero. ;)
Beppe Rinaldi está que se sale en las últimas añadas, acuérdate de ese Canubbi-San Lorenzo-Ravera 2007 que tomamos en El Padre, fue el Barolo mejor puntuado por Juancho Asenjo de la 2007 y el otro día me comentó que los 2008 están también entre lo más destacado de ese año.
Saludos,
Eugenio.
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.