Sin queja

De color rubí rojizo de capa media, muy limpio. Brillante, refulgente, con reflejos granadinos y cobrizos. Borde amplio, atejado.

Se presenta entregado, directo, repleto de aromas a fruta roja madura y macerada (ciruelas, confitura de naranja), flores ajadas, melaza, tabaco de pipa, que van dando paso poco a poco a las habituales notas de fina reducción: cueros, cava de puro, tung. Excelente ejercicio de cata para ir sacando descriptores aunque sin ir más allá. Aún así, no se guarda nada. Tras un par de hora acaba por mudarse de tanto artificio para aposentarse en un plano amaderado, algo de vainilla, y una correcta expresión varietal.

En boca se muestra pulido, maduro, suave, con gran equilibrio y correcta acidez. Hay finos apuntes amargosos y un rastro de tostados de calidad. Taninos mullidos, acariciantes. Todo en su sitio, impecablemente ordenado.

Un vino que tuvimos la oportunidad de probar hace poco menos de 3 años y al que este tiempo de espera le ha sentado de maravilla. En su momento sorprendió por parecer algo simplón y falto de complejidad pero ya ha comenzado a perfilarse un 904 directo y totalmente disfrutable. No se trata de la añada más compleja, y plantea serias dudas sobre su capacidad de guarda a largo término (algo que décadas atrás no sucedía con los vinos de esta bodega) pero sin duda merece la pena. Sorprende que dos añadas tan cercanas entre sí, 2000 y 2001, tengan tan poco en común.

Más información del vino: http://vinosclasicos.blogspot.com.es/2015/10/la-rioja-alta-904-gran-reserva-2000.html

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar