Potente y maduro

Oro viejo con destellos cobrizos.
Buena intensidad en nariz donde destaca por sus notas de madurez, mayores curiosamente que los de 2003 o 2001. Notas de flor marchita, frutas en confitura, orejones, piel de naranja, miel, trazas especiadas y herbáceas y un fondo mineral y balsámico. Pese a ese carácter más maduro no pierde identidad.
En boca resulta igualmente más graso y concentrado, pero con una acidez que vertebra un conjunto muy agradable por su equilibrio. Con peso y mucha fuerza, deja sensaciones de fruta bien madura y especias en el final, con una buena persistencia. Estilo más grandilocuente pero siempre con clase.
Muy curiosa la evolución de este vino, pues resultó el más maduro de la vertical de este viñedo habiendo añadas más antiguas, aun así mantiene ese inconfundible estilo del productor, con mucho nivel y definición pero con ese peso y concentración tan típicas. Gran vino. Unos 60 euros.

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