Otra botella más disfrutada de este magnífico cava. Tuvo “enfrente” a dos grandes champagnes (Lallier Zero Dosage y Clouet 1911) y aguantó perfectamente el tipo, costando menos de la mitad. Gramona hace un trabajo sin duda impecable.
Amarillo brillante con ligeros destellos dorados, burbuja fina y abundante.
Nariz intensa, predominando las notas de bollería (mantequilla, tarta de manzana) sobre un fondo cítrico marca de la casa y apuntes de hierbas aromáticas.
En boca es bastante estructurado, con gran frescura y vivacidad dada por su excelente acidez y los tonos cítricos ya vistos en nariz, tonos de fruta blanca madura y ligeros florales, fondo mineral y final de gran persistencia, de nuevo con ese punto cítrico (ralladura de limón) que incita a seguir bebiendo.
Un cava que aguanta perfectamente unos años de guarda.
Pues no se me ocurre quien podrá tener esa botella del 98 que dices, ;-)
Gracias Diego!
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