Cuando caté El Terroir 2008, lo que noté fué profundidad, mineralidad, frutosidad y principalmente potencial con alguna arista. En resumen un buen y esperanzador vino que mejoraría en botella y con las dudas que el catador haciendo de Bruja Lola tiene al predecir la evolución en un vino.
Ayer lo saqué de los 15 grados de la nevera donde ha reposado todo este tiempo y me encontré con un vino profundo, mineral, frutal -cantidad de arándanos maduros-, tanino dulcísimo, sin ningún terciario en boca y portando su capa alta con una mínima evolución oxidativa, pero... apareció una redondez y una elegancia a la que solo pueden evolucionar los grandes. Yo creo que aguantaría otros seis años más sin despeinarse. Un vino grande.
Una agradable experiencia al tener delante la nota de cata de 2011 y poder compararla con lo que tenía en la copa anoche.
Mi no comprender Sr. Dr.😉
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.