Todo lo que se le puede pedir a una garnacha

Vivo color rojo picota con ribete rosa palo. Turbio y algo sucio, pues flotan ciertas partículas muy pequeñas. Capa media. La lágrima es escasa, lenta y desordenada.
Aromas profundos, complejos y expresivos desde un primer momento. Violetas, moras, chocolate amargo, café, algún toque a madera, cedro, mentol y humedad.
En boca es una auténtica maravilla, fino y carnoso al mismo tiempo, sutil y poderoso. Con una inigualable frescura, una madera bien trabajada y un alcohol que despunta un poco, son 14.5º y eso se nota. Detectamos frutas rojas y negras no muy maduras, unos tonos tremendos a almendra amarga, naranja, chicle de fresa, regaliz, toffee, trazas animales y mucha mineralidad.
Final largo, persistente, perfumado y muy amargo.
Un vino elegante, complejo, envolvente y con una paleta increíble. Fresco y cautivador. El único pero es el precio, unos 55€. De todas formas merece la pena probarlo. Su producción es pequeña y no es fácil de encontrar. Una garnacha de verdad.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar