¡Qué vinazo!

Rojo picota muy oscuro con trazas negras y borde rosa claro. Pese a ser un 2001 la capa se mantiene bastante alta. Brillante y con algo de sedimento. Lágrima rápida y ordenada.
Al principio se pensó en su decantado, pero nada más descorcharlo hubo un cambio de opinión para mí acertado.
Nariz compleja, profunda, cambiante y duradera, con un abanico sencillamente espectacular: frambuesas, moras, tomillo, romero, ahumados, cueros, madera seca, café levemente tostado, pescado crudo y muchísima mineralidad. El orden no fue éste, los aromas iban, venían y mutaban constantemente.
En boca mostró una redondez sublime. Taninos perfectamente integrados, gran acidez y un buen trabajo de la madera; frutillas rojas, regaliz, tonos animales no tan contundentes como en nariz, ahumados, tabaco, monte bajo, notas punzantes, mentoladas y balsámicas. Mineralidad a raudales.
Postgusto largo, con recuerdos a paluluz.
Un vino increíble, de una variedad, la teroldego que hasta ahora para mí era desconocida. Tampoco recuerdo haber probado nada del Trentino antes. Trasteando un poco en internet, he leído que Foradori lleva a dicha rústica uva a cotas inalcanzables.
Las sensaciones han sido fabulosas. Una mezcla de rudeza, finura, brío y complejidad que he visto pocas veces. Le voy a poner un 10 aún a sabiendas de que al ser la primera vez que pruebo un vino como éste, no tenía el registro en mi cerebro. Pido disculpas por la falta de rigor, pero es que el vino me ha flipado.